"Yo sólo pido a los católicos que se abstengan de asistir a la presentación del libro que considero ofensivo para la sensibilidad católica", afirmó el sacerdote, que aclaró que precisamente ahora la parroquia ha organizado un viaje a Lourdes y que muchos fieles habían dado por supuesto que la presentación del libro tenía alguna relación con el viaje.

Mateo aseguró que "el autor tiene una visión del catolicismo en clave de poder, manipulación y búsqueda de provecho. Desconoce también la seriedad con la que se inicia una investigación sobre hechos supuestamente sobrenaturales".

Según el rector, "Pep Coll no esconde su visión anticlerical un tanto decimonónica y su concepción de Lourdes como un gran tinglado". Aseguró que es "del todo inaceptable lo que se dice en la página 304", y citó textualmente: "Los católicos en el fondo consideran a la Virgen como una verdadera diosa que se apareció en Lourdes, y es allí donde hay que ir a adorarla".

"Un inquisidor"

El autor de la obra duda de que el sacerdote se haya leído la novela, porque en ella "no hay menosprecio ni burla de Dios", y lamentó la actitud del rector, que calificó de censura, según un comunicado de la editorial.

Coll le tildó de "personaje inquisidor", y le acusó de tener una visión anquilosada. El escritor insistió, además, en que la biografía de Bernadette Soubirous está tratada en su libro desde una vertiente humana, y confió en que los habitantes de Tremp no harán caso de las recomendaciones.

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