La ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, ha manifestado hoy que el trasvase que debe hacerse entre Tarragona y Barcelona "no tendría razón de ser" en el caso de que "la lluvia alcanzase para llenar los embalses el mínimo necesario para abastecer la población del área metropolitana de Barcelona".

"A fecha de hoy todavía no estábamos en condiciones de poder paralizar las obras de conducción del agua a Barcelona", ha manifestado la ministra en Bruselas (Bélgica), donde participa en el Consejo de Agruicultura de la Unión Europea.

La titular de Medio Ambiente ha respondido de esta manera a las preguntas sobre las manifestaciones de ayer domingo en Amposta (Tarragona) donde miles de personas se movilizaron para pedir que se paralice la construcción de la tubería que debe llevar agua del Ebro hacia Barcelona.

Una "frivolidad"

El portavoz adjunto de CiU en el Parlamento catalán, Josep Maria Pelegrí, ha considerado una "frivolidad" plantearse dar marcha atrás a la obra aprobada por la Generalitat y el Estado.

"Sería una frivolidad por parte del Gobierno del Estado decir ahora que no hay que hacer las obras del trasvase después del triste debate que han generado sobre esta cuestión, después del enfrentamiento entre territorios que han provocado", ha manifestado Pelegrí.