Esta residencia destina los beneficios de su explotación a mejoras en el propio complejo. Los interesados en vivir en ella pueden hacerlo de forma temporal o indefinida y entre los servicios que presta se encuentra la terapia ocupacional, terapeuta propio y un centro de día, ha informado el Ejecutivo autonómico en una nota de prensa.

La consejera ha comentado, por su parte, que es un proyecto "voluntario y altruista" a través del cual "se devuelve a nuestros mayores el esfuerzo que ellos hicieron en otra época de su vida" y que se apoya en un modelo "por el que está apostando en otros países de Europa".

Ha añadido que este proyecto refleja "como en Teruel se hacen cosas interesantes, de las que debimos sentirnos orgullosos y que nos debe hacer dejar a un lado cualquier sentimiento de inferioridad en otras épocas".

La consejera ha participado en el acto junto a otras autoridades y los responsables de la residencia, como el presidente de la cooperativa, Enrique Herrer, el director del complejo, Luis Latorre, y el secretario general técnico del Departamento de Ciudadanía del Ejecutivo aragonés, José Antonio Jiménez.

AYUDAS

Este proyecto recibió en su momento ayudas del Gobierno de Aragón a través del Fondo de Inversiones de Teruel (FITE) por un importe de 500.000 euros. De la misma forma, el Departamento de Ciudadanía estuvo en contacto con los promotores para facilitar y avanzar en todas las gestiones relacionadas con la autorización y especificaciones necesarias para contar en su momento con plazas concertadas.

La residencia San Hermenegildo está construida sobre una parcela de 50.000 metros cuadrados en la zona de expansión de Teruel. Cuenta con una capacidad de 240 plazas, 160 destinadas a personas autónomas, repartidas en apartamentos, y 80 plazas para asistidos.

En estos momentos, viven en ella 130 personas y trabajan 38, con posibilidad de alcanzar los cien cuando la residencia se encuentre a plena capacidad.