El Gobierno ha ordenado este viernes el cierre "inmediato" y "temporal" del Valle de los Caídos, que permenecerá cerrado a las visitas hasta que se proceda a la exhumación de los restos de Franco, que se llevará a cabo como muy tarde el 25 de octubre. El cierre es efectivo desde las 18 horas de este viernes, según ha comunicado Patrimonio Nacional.

Poco a poco, se van conociendo algunos detalles del operativo que pondrá en marcha el Gobierno para proceder a la exhumación de los restos de Franco. Como muy tarde, el 25 de octubre reposarán ya en el cementerio de El Pardo-Mingorrubio, después de un procedimiento en el que estará presente la ministra de Justicia, Dolores Delgado, en calidad de Notaria Mayor del Reino. Si así lo desean, también podrán asistir los miembros de la familia del dictador, a la que como los medios de comunicación se les comunicará la fecha exacta 48 horas antes. Como el resto de las personas que accedan al lugar donde se encuentra la tumba, les estará prohibido portar dispositivos de captación de imágenes y una vez en el lugar de la inhumación podrán "celebrar una breve e íntima ceremonia acorde con sus preferencias religiosas".

El Gobierno ha dado a conocer este viernes algunos detalles de la exhumación después de aprobar en el Consejo de Ministros la que será la última decisión del Ejecutivo sobre esta cuestión. Días atrás, en el Gobierno se apuntaba a que se anunciaría la fecha. Sin embargo  lo que se ha dado a conocer este viernes es un plazo que expira el 25 de octubre. El Gobierno no prevé apurarlo, aunque la exhumación tampoco será "inmediata". Fuentes gubernamentales han apuntado este viernes a finales de la semana que viene, principios de la siguiente.

La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha sido el miembro del Gobierno que ha liderado los trámites y será la encargada de "proponer" al presidente en funciones, Pedro Sánchez, la fecha exacta de la exhumación. Lo hará cuando concluyan todos los preparativos técnicos para llevarla a cabo, entre ellos, el transporte de los restos, que podría ser en helicóptero, y la presencia de un forense. Del medio de transporte que se utilice finalmente dependerá de que lo que sea más seguro y lo que "resulte de menor incomodidad para los ciudadanos", ha explicado la vicepresidenta.

Calvo no ha querido entrar a explicar por qué, en lugar de una fecha como cuando anunciaron la primera del 10 de junio, en esta ocasión se ha decidido un plazo. Se ha limitado a subrayar que el hecho de que el la exhumación vaya a producirse es "de tal naturaleza" que "todo lo demás es secundario". "El 25 de octubre es una fecha rotunda, ya no estará" ha subrayado Calvo, que se ha mostrado especialmente orgullosa del resultado de meses de preparativos y contencioso judiciales. "Hombres y mujeres de este país nunca habrían imaginado que esto iba a llegar".

La vicepresidenta ha insistido este viernes en la intención del Gobierno de que la exhumación sea un acto respetuoso con el hecho de que al final se trata de unos restos humanos. Por eso, no hará toma de imágenes en la basílica pero sí se habilitará fuera una zona para que puedan estar los medios de comunicación, entre los que el Gobierno espera afluencia de prensa internacional.

Calvo ha manifestado este viernes que "nos sentimos muy honrados como Gobierno de haber sido una parte sustancia de un impulso que formará parte de la historia de nuestra democracia" y que no podrá detenerse, ni mediante el recurso ante el Tribunal Constitucional que ayer anunció la familia Franco ni por la eventualidad de que el prior de la basílica, el monje benedictino Santiago Cantera, quiera impedir de algún modo el acceso al templo, que esta semana comunicó a Calvo que no autoriza.

A este respecto y tal y como ayer también apuntó el Tribunal Supremo, "en un Estado de Derecho todos cumplimos las sentencias", incluidos los ciudadanos "pertenecientes a una orden religiosa". "No tenemos ningún temor, el Supremo nos ha dado la autorización más que suficiente para entrar en ese recinto y proceder al objetivo de la exhumación".