Así se ha expresado Taltavull en un discurso donde ha destacado la ola de solidaridad que protagonizó la sociedad mallorquina, con un gran número de personas voluntarias que acudieron a la localidad a ayudar a los servicios de emergencia y de limpieza.

Asimismo, también ha instado a la sociedad y a las administraciones a seguir sumando esfuerzos para "mantener vivo y tranquilo" al municipio de Sant Llorenç, que según el obispo, "quiere seguir caminando en paz y asegurar su futuro".

En este sentido, Taltavull ha argumentado, también durante su discurso, que "por muy difíciles que se presenten las situaciones", cuando las personas están unidas, "la carga se hace más ligera".

Asimismo, al final de su discurso, el obispo ha recordado los nombres de las 13 personas que perdieron la vida en las inundaciones y ha manifestado su apoyo y el de toda la sociedad mallorquina a sus familiares, a la vez que les ha animado a no caer en la tristeza.

Este miércoles se han desplazado hasta Sant Llorenç diferentes personalidades como la presidenta del Govern, Francina Armengol, o el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, para participar en los actos del primer aniversario de estas inundaciones.