Álvarez Guisasola avanzó que este centro atenderá una media de entre 45 y 50 personas al año y realizará un seguimiento ambulatorio de 200 casos. "Nace con el objetivo de cumplir con la demanda de las asociaciones de este tipo de enfermos", indicó.

El consejero recalcó que trastornos como la bulimia o la anorexia afectan a entre un 30 y 50 por ciento de cada 100.000 habitantes, por lo que calculó que en Castilla y León hay entre 1.200 y 2.000 casos, siendo además "una enfermedad propia de los países desarrollados y que va en aumento".

Un equipo multidisciplinar

El hospital de día psiquiátrico para trastornos de la conducta alimentaria ofrece una atención a medio camino entre el régimen de hospitalización y el ambulatorio.

Guisasola manifestó que para contarán con el trabajo de nueve profesionales, entre ellos un psiquiatra, un psicólogo, un trabajador social y un dietista. Será "un equipo multidisciplinar" que trabajará con los pacientes una media de dos o tres meses.

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