Si bien el drama y la política reinaron el jueves dentro de las salas de proyección del Festival de Cannes, fuera de ellas la única reina fue Angelina Jolie .

Embarazada de seis meses, la actriz estadounidense acaparó toda la atención de los periodistas y el mayor número de flashes de la velada. Ni sus compañeros más veteranos de reparto -Dustin Hoffman - ni los más alocados -Jack Black , quien incluso improvisó una gracieta en honor a los fotógrafos- lograron robarle la cámara más de unos segundos.

Como era de esperar, la rueda de prensa de la presentación de la película de animación Kung Fu Panda, de DreamWorks, que se presenta en el festival y en la que ha trabajado Jolie, contó con una gran asistencia. En ella se habló poco de cine y mucho del embarazo de la actriz, que reveló que espera gemelos para agosto .

Durante toda la velada, Jolie, hermosa, casi divina, prodigó sonrisas medidas y paseó sensualmente su barriguita, primero en un vestido blanco. Más tarde, envuelta en un traje verde de espalda cruzada y gasa plisada que dejaba claro que la actriz no ha engordado ni un kilo indebido.

El griterío mayor lo provocó su posado junto a su actual pareja, el también guaperas oficial Brad Pitt, que en esta ocasión iba de mero acompañante.