Sin pelos en la lengua. Así fue la cita entre Laura y Gaby este lunes en Firts dates. Ambas hablaron sin pudor de todos los temas que les interesaban, sobre todo los sexuales, dejando en más de una ocasión con la boca abierta a Carlos Sobera.

"Soy un poco gay, un poco bollera... tengo una fusión que a veces considero que tengo un ramalazo Rambo porque no soy femenina, pero tampoco soy camionera", de esa manera se definió Laura al llegar al restaurante de Cuatro.

Y en el tema sexual, la barcelonesa señaló que "en la cama me considero muy guarrilla, muy morbosa. Me gusta hacer de todo, probar todo. Si piden, lo hago, y si yo lo pido, que lo hagan". Y añadió: "Soy lesbiana en el amor y bisexual en el sexo".

Su cita fue la madrileña Gaby, que también comentó sus gustos: "Me encanta la neurociencia, leer, pintar, la música, pero soy un poco adicta al sexo y todos los días necesito ver porno y tener esa excitación".

Eso sí, "me defino como una chica muy segura de mi misma y quiero a una persona que sea muy activa sexualmente, para mí es muy importante porque tengo unos gustos un poco oscuros", reconoció la empresaria de eventos. A lo que añadió: "Quiero casarme, tener hijos, pero la persona que esté a mi lado le tiene que gustar follar duro y pasárselo bien".

La chispa surgió desde el primer momento en el que se vieron, y durante la cena no pararon de intercambiarse piropos porque a ambas las había encantado la elección que había hecho el programa para su cita. Eso sí, Laura sorprendió a Gaby reconociendo que "cuando se me estropea el vibrador, se lo doy a mi padre para que lo arregle".

Tras besarse en el privado, ambas llegaron a la decisión final con una sonrisa en la cara. La barcelonesa sí que quiso volver a quedar con la madrileña porque "quiero seguir hablando con ella fuera". Por su parte, Gaby admitió que "claro que tendría una segunda cita con Laura porque la quiero seguir conociendo".