Errejón perfila lista en Barcelona y la confirma en Sevilla pese al riesgo del choque con Colau y Rodríguez

  • Sectores del partido temen que se enfríen sus relaciones con ambas líderes, a las que se ve como aliadas
  • Colau y Rodríguez ven con hostilidad que Errejón compita con ellas el 10-N
  • Esperanza Gómez, hasta ahora senadora de Adelante Andalucía, liderará la lista de Más País en Sevilla
Iñigo Errejón, líder de Más País, en una foto de archivo.
Iñigo Errejón, líder de Más País, en una foto de archivo.
EUROPA PRESS - Archivo
Iñigo Errejón, líder de Más País, en una foto de archivo.

Quedan unos días para que acabe el plazo para presentar listas el 10-N y Más País va poco a poco confirmando las provincias por las que concurrirá. Este jueves anunció que su lista en Sevilla la liderará Esperanza Gómez, hasta ahora senadora de Adelante Andalucía. Y parece cada vez más claro que también presentará candidaturas en Barcelona y hasta otras tres provincias andaluzas, pese a las dudas que mantienen algunos sectores sobre las consecuencias que puede tener a medio plazo esta decisión.

Una parte de la formación liderada por Íñigo Errejón teme que ir a las urnas en esos lugares –y más con una candidata como Gómez, hasta ahora cargo público de Podemos Andalucía– dañe sus relaciones con Ada Colau y con Teresa Rodríguez, dos líderes con las que Errejón quiere mantener un buen trato de cara a un posible acercamiento futuro. En esos territorios, la posibilidad –la certeza, en el caso andaluz– de que Errejón presente listas no ha sentado nada bien.

La formación empezó el pasado miércoles a recoger avales en Barcelona para poder presentarse allí, ya que al no haber concurrido el 28 de abril necesita unas 4.000 firmas para que se valide su candidatura. Y, aunque el partido de Errejón insiste en que aún no ha acabado de decidir las circunscripciones donde concurrirá, tanto la capital catalana como las provincias andaluzas de Cádiz, Málaga y Granada –además de la ya confirmada Sevilla– son territorios donde Más País se lo está planteando seriamente, y hace unos días registró coaliciones en todos ellos para cubrirse las espaldas si al final decide dar el paso.

En esas provincias, Errejón tendrá que enfrentarse a Colau y Rodríguez, dos liderazgos con nombre propio dentro del espacio a la izquierda del PSOE que no se presentan a las generales, pero cuyo perfil trasciende el de sus propios partidos y a las que Más País ve como potenciales aliadas en el futuro. Errejón, de hecho, siempre ha mantenido posiciones cercanas a las de la alcaldesa de Barcelona, y se mantiene atento a los choques de Rodríguez con Pablo Iglesias.

Aunque ambas líderes han anunciado que mantendrán para el 10-N su alianza con Unidas Podemos, su decisión se ha tomado de forma muy distinta: Colau la anunció rápidamente, mientras que Rodríguez lo hizo después de haber sostenido en las últimas semanas un infructuoso pulso con el líder morado, Pablo Iglesias, para presentarse con marca propia y conseguir mayor independencia en el Congreso. Un pulso en el que también instó sin éxito a Errejón a unirse a una lista común junto a Podemos e IU en Andalucía.

No obstante, hoy por hoy, tanto en Cataluña como en Andalucía ven con hostilidad la probable candidatura de Errejón en sus comunidades. Este jueves, el líder de IU en Andalucía, Toni Valero, advirtió de que Errejón «va a fragmentar el espacio progresista», y otras fuentes de Unidas Podemos en la comunidad aseguran que «donde se presente Íñigo, los poderosos serán más fuertes» porque se va a «dividir el voto de la izquierda» y eso puede –aseguran– acabar restando algún escaño al bloque progresista. La relación con Más País, lamenta un dirigente, «empieza mal» si Errejón pretende concurrir en Andalucía.

Hostilidad también en Cataluña

En la misma línea, fuentes de Catalunya En Comú, el partido de Colau, afirman que el enfado en la formación por la probable lista de Errejón en Barcelona es mayúsculo. En los comunes se confiaba en que la posibilidad de entablar una colaboración en el futuro disuadiera a Más País de presentarse allí el 10-N, y la posible candidatura "se ve como una afrenta", critican estas fuentes, que puede marcar la relación a largo plazo. "La vida es muy larga", y Catalunya En Comú aún tiene pendiente abrir el "debate" relativo a sus aliados a escala nacional, deja caer un dirigente.

El temor entre los comunes, además, es que la superpoblación del mapa político catalán provoque que Errejón no consiga representación en Barcelona y, de rebote, termine restando algún diputado a los comunes. En Comú Podem –la marca con la que se presentan aliados a las generales Podemos y Catalunya En Comú– tendrá que competir el 10-N en la parte izquierda del espectro político con el PSC y ERC, pero también con la CUP, que anunció hace unos días que concurrirá a las elecciones. Y si a esos partidos se suma Más País en Barcelona, el riesgo de que alguno de ellos se quede sin escaño aumenta.

No obstante, una encuesta interna de Más País filtrada el miércoles proyecta que Errejón obtendría dos actas en esa provincia y otras tres en Andalucía: una por cada una de las provincias de Sevilla, Cádiz y Málaga. El objetivo del partido es obtener grupo en el Congreso, algo que le proporcionaría más visibilidad, recursos e influencia. Para ello hay tres caminos: reunir al menos el 15% de los votos en todas las circunscripciones donde se presente –algo que parece muy complicado–, sumar un mínimo de 15 diputados o, en tercer lugar, aunar cinco escaños y el 5% del total de votos en España. Y, aunque Más País no obtuviera diputado allí, Barcelona es la segunda provincia más poblada de España, lo que supone un importante granero de votos para conseguir el ansiado grupo.

Como aún ni siquiera está confirmado que vaya a concurrir en Barcelona, Más País tampoco ha anunciado quien sería su candidato en la provincia. No obstante, en los últimos días el nombre de Raimundo Viejo, exconcejal del Ayuntamiento de Barcelona y exdiputado nacional de En Comú Podem, ha sonado con fuerza para encabezarla.

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