Fomento ha adjudicado la primera fase de este proyecto a dos empresas vascas por un importe de 3 millones de euros, una iniciativa que podría convertir a San Sebastián en la primera ciudad europea que utilice las cubiertas de los edificios públicos para generar energía solar.

El mes de junio se iniciará la instalación de las primeras 2.500 placas fotovoltaicas que producirán 500 megavatios de energía por hora anuales, lo que supondrá un ahorro de 400 toneladas de emisiones de CO2 a la atmósfera, el equivalente a la contaminación que generan 1.100 familias donostiarras por su consumo anual de iluminación, según la sociedad municipal.

El Hipódromo de Lasarte, el frontón Carmelo Balda, el centro cultural Jareño de Egia, los centros escolares Zuhaizti, Aitor, Amara Berri, Oleta y Jakintza, así como los polideportivos de Bidebieta y Egia serán los primeros edificios municipales que incorporarán estos dispositivos.

Se prevé asimismo duplicar el número de placas "en menos de un año" mediante la colocación de estos dispositivos en todos los edificios municipales con potencial fotovoltaico, en una segunda fase que comenzará después del verano. Fomento ha previsto incluir en el proyecto global un total de 25 edificios, lo que permitirá obtener una producción total de unos 1.000 kilovatios por hora anuales en el conjunto de las instalaciones.

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