La sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados ha comenzado con un minuto de silencio en memoria del guardia civil asesinado en el atentado de ETA cometido en Legutiano (Álava).
Al inicio del mismo, el presidente del Congreso, José Bono, ha leído un comunicado de condena en nombre de todos los diputados y, a continuación, ha dado la palabra al líder del PP, Mariano Rajoy; a Antoni Duran Lleida (portavoz de CiU); a Josu Erkoreka (portavoz del PNV) y, por último, al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Zapatero ha mostrado
su más enérgica condena al "cobarde, miserable y criminal" atentado terrorista de ETA. Ha enviado su
condolencia a los familiares y su "cercanía a los heridos", además de enviar un mensaje de "cariño y apoyo incondicional" a las Fuerzas de Seguridad del Estado, en concreto a la Guardia Civil.
El presidente ha asegurado que "
la democracia se impondrá al terror" y "la libertad al fanatismo asesino". "El peso de la ley, la justicia y el Estado de derecho harán
rendir cuentas a quienes han cometido esta barbarie criminal", ha dicho Zapatero con rostro serio.
También ha agradecido a todos los grupos políticos "la
condena unánime" que se ha trasladado al conjunto de la sociedad, y ha concluido su declaración institucional asegurando que
"si estamos unidos, somos más fuertes y el final de ETA está mucho más cerca".
Antes de la intervención del presidente, el líder del PP,
Mariano Rajoy, ha condenado el atentado, ha rendido homenaje a la familia del guardia civil muerto y ha ofrecido todo su apoyo al presidente Zapatero para acabar con la banda terrorista. El líder del PP también ha pedido "recuperar el consenso perdido" en materia antiterrorista.
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