Varios partidos políticos se han comprometido ya ante notario a no colgar banderolas ni pegar carteles electorales para reducir el coste de la campaña de las elecciones generales del próximo 10 de noviembre. Eso sí, en el texto se dice que todo está condicionado a que lo acepten todos los partidos del Congreso, y al menos el PNV ya ha avanzado su disconformidad.

Se trata de un acuerdo promovido por el PSOE, pues ya lo mencionó el presidente Pedro Sánchez el pasado 19 de septiembre, y al que ya se han adherido, entre otros, Ciudadanos, Podemos, Vox, Izquierda Unida, En Comú, Esquerra, Junts per Catalunya y el Partido Popular, que ya ha informado a través de un comunicado donde explican que "los españoles merecen más propuestas y menos propaganda".

En estos comicios, al tratarse de una repetición de elecciones por falta de investidura, la ley electoral ya establece un recorte del 30% de las subvenciones electorales y la reducción a la mitad del límite de gasto que se impone a los partidos en campaña. Pero el acuerdo apunta otra medida, que es la renuncia a la publicidad exterior en las calles respecto de "todas las candidaturas tanto al Congreso como al Senado y en todas las circunscripciones electorales, ya sean de las propias formaciones políticas firmantes o de coaliciones y/o federaciones en las que las mismas pudieran participar".

Así, y según el texto recogido por Europa Press, los firmantes se comprometen a "renunciar a la fabricación e instalación de carteles colgados a postes o farolas por el sistema llamado de banderolas en los lugares reservados como gratuitos por los Ayuntamientos" y a "renunciar a la contratación de publicidad exterior o de espacios comerciales autorizados para la colocación de carteles y otras formas de propaganda electoral".

En lugar de un acto formal con todos los partidos, el acuerdo se ha distribuido a todas las formaciones con representación parlamentaria para que, si lo aceptan, lo lleven ante notario para formalizar su compromiso. "El presente acuerdo será elevado a escritura pública --se indica--. Obligará y será vinculante para las formaciones políticas que lo han negociado siempre y cuando se produzca la ratificación por vía notarial del mismo por todas y cada una de las mismas antes de las 18.00 horas del día 2 de octubre de 2019". Mientras el PP y Podemos seguían este miércoles por la mañana estudiando el texto, otros partidos ya han ido al notario a rubricarlo.

Es el caso de Ciudadanos, se ha sumado al acuerdo aunque censurando que éste no incluya sus propuestas para la realización de un mailing único --que supondría, según sus cálculos, un ahorro de unos 20 millones de euros a las arcas públicas--, y para la celebración de al menos dos debates electorales con los candidatos de los cinco principales partidos nacionales.

Desde Unidas Podemos, ya adelantan que se ceñirán al acuerdo con independencia de lo que hagan los demás partidos. Pero, además, quieren ampliarlo para que todos se comprometan a compartir el 'mailing' que es, a su juicio, lo que "realmente" servirá para ahorrar, y a participar en los debates electorales. Además, urgen a retirar las vallas publicitarias de PSOE y PP que, denuncian, estos partidos mantienen desde las elecciones de abril.

En Vox también se han adherido a esta iniciativa de ahorro en publicidad electoral porque defienden que el coste de los partidos no puede seguir recayendo en el bolsillo de los ciudadanos a través de indemnizaciones y subvenciones.

En cambio, desde el PNV no se ha aceptado el acuerdo con el argumento de que no pueden competir en presencia mediática con un partido nacional y que la reducción de algunas de las cuestiones que se planteen en ese pacto conllevaría la desaparición de la formación nacionalista. En todo caso, han recordado que ya hubo en Euskadi un acuerdo entre partidos, previos al citado escrito, por el que se acordó que se haría una campaña sostenible.

La publicidad exterior mediante carteles y banderolas que emplearon los partidos en la última campaña electoral fiscalizada por el Tribunal de Cuentas, correspondiente a las elecciones de junio de 2016, costó más de 2,4 millones de euros, aunque formaciones como el PSOE, Podemos y Bildu no gastaron nada.

En concreto, el importe total del dinero dedicado a estos fines contabilizados por el Tribunal de Cuentas en su informe de fiscalización de las elecciones generales de junio de 2016 asciende a 2.428.508 euros repartidos entre la mayoría de los 18 partidos y coaliciones que se presentaron a aquellos comicios. Y no corresponde a todos porque hubo varias formaciones que no destinaron ni un solo euro a la propaganda exterior, según constata el documento, como el PSOE, que en sus cuentas reseña un coste cero por este concepto, al igual que EH-Bildu o la coalición del PP y UPN que se presentó en Navarra.

Además, Unidos Podemos declaró gastos ínfimos en publicidad exterior, de tan solo 242 euros, y se apreció una considerable rebaja en la cantidad global que el PP empleó respecto a la de los comicios anteriores, de diciembre de 2015.