El suceso se produjo sobre las 12:00 horas en un despacho de arquitectos de León capital ubicado en la calle Ramiro II, donde la esposa del arquitecto abrió una carta que le explotó en las manos, ocasionándole quemaduras que no parecen revestir gravedad.

Así lo explicó el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo Vicente, quien indicó que la carta contenía, al parecer, un artefacto casero y una pequeña cantidad de dinamita que, a falta de ser analizada a fondo por la policía, no parece que guarde relación con la forma de actuar de la banda terrorista ETA. En principio, la Delegación de Gobierno descarta que tenga nada que ver con ETA.

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