El president de la Generalitat, Quim Torra, ha intervenido este lunes por la tarde durante el primero de los actos políticos para conmemorar el segundo aniversario del 1-O. Torra ha hablado desde la zona deportiva de El Bruc, población en la falda de la montaña de Montserrat, para recordar el 1-O como "luz y libertad, que nos marcó el camino de la democracia, del respeto colectivo y de poder hacer las cosas bien y de manera constructiva".

Ha asegurado que el 1-O fue una fecha fundacional de "un camino imparable hacia la república catalana" y un ejemplo de una "solidaridad muy especial". Torra ha dicho sentirse muy "tranquilo y arropado" ante los "días difíciles" que está atravesando Cataluña, a su parecer, tras la reciente detención de siete CDR acusados de terrorismo.

El president ha hablado antes del acto 'Llum y llibertat' (Luz y Libertad), en la que se han encendido a partir de las 19.45 horas 131 luces Led (una por cada president de la Generalitat) por parte de 500 escaladores repartidos por la montaña de Montserrat. El escalador más veterano es Jordi Pons, de 86 años, un símbolo de la escalada en Cataluña. Estas luces estarán encendidas durante 12 horas y hasta la salida del sol el próximo martes.

El expresident de la Generalitat Carles Puigdemont, huido en Waterloo (Bélgica), se ha sumado al acto simbólico de Montserrat encendiendo el faro número 130, correspondiente a su mandato al frente de la Generalitat, desde la Casa de la República.

Torra ha pedido a los catalanes que hagan este camino hacia la república "tranquilos y serenos". Y ha añadido: "Necesito que sigamos como lo hemos hecho siempre, tranquilos y serenos pero siempre hacia adelante, sin pararnos".

Ha recordado a varios presidentes de la Generalitat durante su intervención, desde el primero, Berenguer de Cruïlles (1359-1362), hasta a su antecesor, Carles Puigdemont, que ha recordado como el presidente "del 1-O y el exilio".

El presidente del ejecutivo catalán también ha destacado la figura de los presidentes Alfons de Tous (11), Felip de Malla (17), Pau Claris (94) y Josep Tarradellas (125), así como la del primer presidente de la Mancomunitat de Catalunya, Enric Prat de la Riba.

"En el Palau de la Generalitat es donde nos hemos gobernado, más de 600 siglos, mientras que durante los meses de 155 no nos gobernamos", ha criticado Torra.

El presidente de la Generalitat también ha recordado al expresidente Jordi Pujol, ha destacado al expresidente José Montilla, en el cargo de 2006 a 2010, y ha reivindicado a Artur Mas por ser el presidente del 9-N.

El vicepresidente de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, ha sostenido que, ante la voluntad de hacer creer que el independentismo es un movimiento violento, los únicos que deben pedir perdón por la violencia, la brutalidad policial y los encarcelamientos son "el Gobierno español y el Estado español".

Ha alertado de que intentarán dividir entre buenos y malos catalanes, y de que la sentencia será dura e injusta porque el Estado solo busca venganza con ella, y no justicia: "Cuando llegue nos necesitaremos a todos más que nunca".

Mauri ha recordado el referéndum del 1-O y ha señalado que entonces, como ahora, estaban convencidos de que la democracia no puede tener límites, según él: "Ni la represión, ni la brutalidad policial de hace dos años, ni los encarcelamientos, ni los exilios; nada puede ser un límite".

También ha insistido en que Cataluña ya existía antes de la Constitución Española y antes de la democracia en España: "Este país irá hasta donde todos nosotros decidamos".