El último Debate sobre el Estado de la Autonomía de la X Legislatura se ha cerrado este viernes con el futuro de Alberto Núñez Feijóo, que encara el último año de su tercer mandato, y la confrontación de la Xunta con el Gobierno central -que alcanza ahora mismo su máximo exponente en el reclamo de los 700 millones de financiación- en primer plano.

Un año más, aunque la cuenta numérica rondó las sesenta propuestas aprobadas, la falta de consenso en asuntos clave ha marcado la principal cita sobre política autonómica del año, en la que los populares como grupo mayoritario replican los anuncios de Feijóo. Este año, con el trasfondo del reciente triple crimen de Valga, el foco queda sobre la falta de acuerdo en torno a la lucha contra la violencia machista.

Y es que salió adelante la propuesta del PP -una condena que rechaza las posturas negacionistas pero también censura los intentos de "patrimonialización partidista" de los avances en la lucha contra la violencia machista-, con el rechazo del Grupo Mixto que tiene a Luís Villares como portavoz, y la abstención de PSdeG, BNG y el Grupo Común da Esquerda.

Del PPdeG también se aprobó una resolución, la que figuraba como número uno en todo su elenco de propuestas, en la que urgen al Gobierno que lidera el socialista Pedro Sánchez a transferir a Galicia los 700 millones que reclaman por las entregas a cuenta, la devolución de una mensualidad del IVA de 2017 e incentivos por cumplir las reglas de estabilidad financiera.

Pero tampoco aquí fue posible la unanimidad. El BNG y el Grupo Mixto votaron junto al PP, pero el Grupo Común da Esquerda y el PSdeG se abstuvieron. Previamente, en la ronda de posicionamientos políticos de la última jornada del debate, el viceportavoz popular Miguel Tellado había instado al líder del PSdeG, Gonzalo Caballero, a poner a Galicia "primero", antes del partido.

En todo caso, aunque se ratificó en las votaciones, las negociaciones que se sustanciaron el día anterior hasta entrada la noche entre los distintos grupos parlamentarios, ya anticipaban que no habría espacio para la unanimidad en estos asuntos en un Pazo do Hórreo, sede del Legislativo gallego, en el que el clima preelectoral se dejó sentir desde el discurso de Feijóo.

AUTONÓMICAS A LA VISTA

Un clima preelectoral que determina la nueva convocatoria de las elecciones generales del próximo 10 de noviembre, pero no solo, porque los distintos grupos dejaron adivinar cuáles serán sus principales argumentos y 'caballos de batalla' en una precampaña que se augura larga, toda vez que el presidente aprovechó su discurso para ratificar que su intención es agotar mandato.

Así, todos los grupos de la oposición han tratado de evidenciar que el proyecto de Feijóo está "agotado". "Su tiempo político se acabó", ha proclamado el líder del PSdeG, Gonzalo Caballero, en su estreno en un debate de política general, en el que Antón Sánchez (Grupo Común da Esquerda) y Ana Pontón (BNG) recurrieron a sus críticas habituales al de Os Peares pero, si cabe con más intensidad.

En el polo opuesto, Feijóo agradeció el tono de Luís Villares (Grupo Mixto), con el que después cerró una decena de acuerdos. Con todo, también los dirigentes de En Marea incidieron en que las actuales políticas de la Xunta solo contribuyen a "dejar en crisis a Galicia".

Por su parte, si el presidente gallego no dudó en emplear algunas de sus proclamas de campaña como "en Galicia sí" o "hablar haciendo", los populares se cebaron con la "inestabilidad" de la que culpan a Sánchez mientras reivindicaban el modelo de Feijóo. Los 'palos' al Ejecutivo central se adivinan también como un posible instrumento de campaña, aunque la situación podría cambiar si el 10N llevase a Pablo Casado a La Moncloa.

Pero además de la confrontación con el Gobierno central, los populares han llevado al Pazo do Hórreo sus críticas al bipartito que dejó San Caetano hace diez años. "Un cuatripartito sería terrorífico", fue el argumento, mientras Feijóo ha insistido en que la "alternativa" de la oposición solo se traduciría en llevar a Galicia la "inestabilidad" que hay ahora en el Estado.

EL FOCO MEDIÁTICO EN EL FUTURO DE FEIJÓO

Y con las autonómicas a la vista, al margen de resoluciones y anuncios como la gratuidad de las guarderías a partir del segundo hijo desde el primer trimestre de 2020 (el compromiso más destacado de la primera jornada), el foco mediático ha vuelto, una vez más, al futuro de Feijóo, quien reafirmó que su compromiso con Galicia está "más vigente que nunca" y trasladó que los gallegos pueden "contar con él".

Un día más tarde, tras la reunión de su Gobierno, Feijóo se ratificó en lo dicho pero matizando que su compromiso es indiscutible, aunque lo tendría igualmente si dejase el cargo, y aseguró que cuando toque clarificar si presenta candidatura para optar a un cuarto mandato -en el primer trimestre del año que viene- lo dirá "de forma clara y diáfana".

Con independencia de las palabras del dirigente de Os Peares, a quien gusta marcar los tiempos y moverse en la ambigüedad, la lectura dentro y fuera del hemiciclo, y dentro y fuera de su partido es que alimenta la opción de que volverá a presentarse.