«No hay derecho», protestó ayer Basilio García, portavoz vecinal del Pla, quien relató cómo los agentes confirmaron que la contructora no tenía permiso para realizar este trabajo, además, sin mascarillas.
Precisamente ayer, la Junta Local de Gobierno aprobó la propuesta de nueva ordenanza de limpieza, que endurece una norma que databa ya de 1988.
Multas más elevadas
Miccionar o defecar: También por ensuciar la vía pública con obras u otras actividades. Hasta 751 euros.
No limpiar después de fiestas: O manifestaciones, obras o tras realizar actividades comerciales. Son 751 euros.
Abandonar muebles: O enseres domésticos, trastos viejos, o residuos procedentes de las reparaciones de domicilios. 751 euros.
Tirar basura al alcantarillado: También escombros. Cuesta 1.500 euros.
Tirar residuos malolientes: O putrefactos. También materiales inflamables o explosivos. Hasta 3.000 euros.
Actos vandálicos: Contra papeleras, contenedores... hasta 2.000 euros.
Coger basura sin autorización: Lo penan con multas de hasta 2.000 euros.
Reparar coches en la calle: Si se hace sin licencia municipal puede costar hasta 2.000 euros.
Escombros: Tirarlos fuera de los lugares autorizados cuesta 3.000 euros.
Los ciudadanos piden mano dura
La nueva ordenanza de limpieza ha sido elaborada con la participación de varios representantes vecinales. En general, han solicitado más «mano dura» contra las infracciones, por lo que se han endurecido las multas. También, que se aumenten y se apliquen las sanciones acordadas, en especial, contra acciones que no son respetuosas con el medio ambiente. La normativa entrará en vigor en cuanto se consensúe en el Ayuntamiento (tras las alegaciones), y esperan que sea este verano.
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