A estas 20 personas se les atribuyen los delitos de pertenencia a grupo criminal, okupación de vivienda, defraudación de fluido eléctrico, defraudación de agua, daños en el inmueble por el incendio, tenencia ilícita de armas y contra la salud pública, ya que en el primer y el tercer piso del inmueble se localizaron sendas plantaciones de marihuana.

El incendio se declaró en la madrugada del 8 de septiembre en un bloque de pisos de la Avenida Alicante de Mutxamel, provocado, a primera vista, según el Consorcio Provincial de Bomberos, por un cortocircuito ocasionado por una sobrecarga, al encontrarse todas las viviendas enganchadas de manera ilegal al suministro eléctrico.

Al lugar, también acudieron efectivos de la Guardia Civil de San Juan de Alicante y de la Policía Local del municipio, quienes procedieron al desalojo preventivo de la totalidad de las viviendas del edificio. A raíz de este incendio, los agentes descubrieron en el primer piso una plantación de marihuana, tipo indoor.

Al día siguiente, tras obtener la correspondiente autorización judicial, se procedió a la entrada y registro de esa vivienda, donde intervinieron un total de 79 plantas.

Continuando con la investigación, los agentes localizaron otra nueva plantación en el tercer piso, más modernizada y de mayor producción que la anterior, con sistemas avanzados de crecimiento, distribuida por tipos de planta. En total, fueron localizadas 179 plantas y una pistola marca Beretta, de fuego real, dispuesta para su uso inmediato, con dos cargadores y seis cartuchos.

Los agentes realizaron una inspección con sendas empresas suministradoras de luz y agua, detectando que las viviendas estaban enganchadas ilegalmente en ambos suministros.

CORTE GENERAL DE LA LUZ

Por parte de la empresa eléctrica, se procedió al corte general de la luz en todo el edificio, "dado el gran peligro que suponían dichas instalaciones ilegales, precarias, para la vida e integridad física de los ocupantes" y que podían provocar un incendio en cualquier otro momento.

Pasados unos días, el 16 de septiembre, se realizó una nueva inspección en el edificio, comprobando que se habían enganchado de nuevo a la toma general de luz, para lo cual se habían empalmado tres cables gruesos directamente a la toma general, sin fusibles, para provocar el salto en caso de sobrecarga, según la Guardia Civil.

La empresa se vio, de nuevo, obligada a cortar el suministro eléctrico en la finca, en la que residían, en ese momento, al menos seis familias, con varios menores de edad y bebés.

"ALARMA SOCIAL"

Según la Guardia Civil, a este peligro se sumó, además, "la alarma social provocada entre los vecinos por un creciente problema de seguridad ciudadana que se estaba comenzando a implantar en la zona, alrededor de dicho bloque de pisos", con "la presencia constante de drogodependientes, pases de droga, peleas y riñas", que habían provocado la intervención de los efectivos policiales "centenares de veces", para atender avisos relativos al edificio desde 2015, fecha en la que fue okupado ilegalmente.

Como consecuencia de todo lo anterior, los agentes investigadores de la Guardia Civil han reiterado a la autoridad judicial su solicitud de desalojo judicial de la totalidad de las viviendas ilegales del edificio, "dado el gran peligro sufrido en la zona" tanto por el incendio como por las "pésimas condiciones de salubridad de los moradores, sobre todo en lo que respecta a los menores de edad".

Como balance, en los dos registros domiciliarios realizados los días 8 y 9 los agentes han intervenido un total de 258 plantas de marihuana, en diferentes fases de crecimiento, así como también numeroso material para la manipulación de la sustancia estupefaciente y su preparación para la venta al menudeo, la pistola y documentación que continúa siendo analizada por los investigadores.

Las detenciones se han llevado a cabo en siete días diferentes, las cuatro últimas este miércoles mientras que este mismo jueves la Guardia Civil recibió un nuevo aviso, a las 08.00 horas, por un intento de enganche al suministro del agua, para lo que se rompió la tubería general y se provocó una enorme fuga de agua en la vía pública.

Las personas implicadas son finalmente 20, todos españoles, de las que diez son hombres de entre 24 y 61 años y diez mujeres, de entre 18 y 70 años. Todos los detenidos han sido puestos en libertad con la obligación de personarse en los juzgados cuando sean requeridos para ello. Tres de ellos, incluido el detenido al que se le intervino la pistola de fuego real, puestos en libertad con cargos, a la espera de juicio.

Los arrestados son multirreincidentes y la mayoría de ellos presuntamente se dedican de manera habitual al tráfico de drogas.Para ello, ocupan varios inmuebles; uno lo utilizan para residir y otro/s para el cultivo de la sustancia.