Solo han pasado siete meses desde su fallecimiento, pero la figura de Karl Lagerfeld en el mundo de la moda era tan grande que parecen muy pocos antes para  hacerle homenajes.

A pesar de sus polémicas declaraciones, casi paradigmáticas del body-shaming, muchas celebridades, modelos y amantes del mundo de las pasarelas quisieron acercarse este miércoles a París a rendir nuevamente pleitesía a quien fuera director creativo de Chanel.

Como ya ocurriese en el Grand Palais con motivo de la Semana de la Moda, fue en la capital francesa donde ha tenido lugar una exposición (comisariada por Carine Roitfeld, amiga íntima y compañera en varios proyectos), una prueba de que su legado sigue tan vigente ahora como en vida.

Tributo a Karl Lagerfeld: el proyecto de la camisa blanca es el título de esta muestra, cuya explicación es va mucho más allá de lo que pueda parecer, debido a la sencillez de la prenda.

"Si me preguntas qué me habría gustado inventar en la moda te diría que la camisa blanca", dijo en su momento Lagerfeld, que no solo consideraba este atavío básico para sí mismo en su carrera profesiona, sino también en su vida personal, siendo un elemento indispensable de su armario.

Ese significado exclusivo es el que han querido resaltar en las exposición, que ha reunido a numerosos conocidos y compañeros de profesión del modisto, a quienes les encargaron una revisión, revisitación y rediseño de la prenda, y cuyos beneficios irán a parar a Sauver la vie, una iniciativa benéfica que se encarga de la investigación médica en la Universidad Descartes de París y que Lagerfeld apoyó durante mucho tiempo.

Ahí entra Gigi Hadid, cuya obra es una de las que más está dando que hablar, dado que tiene inscrito en el cuello Karl Forever ("Karl Siempre") y un retrato en blanco y negro del diseñador a la espalda.

"Ha sido un honor y un placer formar parte de este proyecto porque sé que a Karl le habría encantado ser recordado a través de procesos creativos. Le sentía conmigo mientras hacía la camisa. Esta colección es una muestra perfecta de la inspiración y alegría que él aportó a tanta gente", aseguró.

La modelo, además, asistió a la exposición con un conjunto que hubiese hecho las delicias del modisto alemán: un outfit largo negro, de pantalón y chaqueta, con camisa blanca y complementos llamativos. Es decir, la combinación por excelencia de Lagerfeld, que cada año reinterpretaba en su armario.

Todo un homenaje inspirado en uno de sus maestros que dejó claro en el mensaje que puso al lado de la pertinente fotografía en su cuenta de Intsgaram. "Esto noche por Karl", escribió Hadid.

Eso sí, el evento reunió a gran parte de la jet set no solo de las pasarelas, sino también del mundo del cine o el periodismo, y que podían dejar una dedicatoria en una camisa blanca a modo de recuerdo.

De este modo se pudo ver cómo iban llegando Kate Moss, Amber Valleta, Diane Kruger, Georgia Fawler, Olivia Palermo, Kaia Geber, Karlie Kloss, Caroline Daur, Devon Windsor, Eva Herzigova, Soo Joo Park, Takashi Murakami o la española Nieves Álvarez. No podía faltar, por supuesto, la mítica editora jefa de Vogue Anna Wintour.

Por último, siete de los dieños finales de la exposición tendrá su distribución. Serán en ediciones limitadas de 77 unidades y cada una de ellas a un precio de 777 euros.

Obviamente, el número siete no es casual, dado  que era el de la suerte de Karl Lagerfeld y  estaba presente en su distrito favorito de París, que era, claro, el 7, o en su librería favorita, la 7L.