Spike Lee: "He hecho un videojuego como si fuera una película"

El director de 'Haz lo que debas' se pasa a los píxeles con 'NBA2K16', la última entrega de la famosa saga de 'basket'.
Spike Lee: "He hecho un videojuego como si fuera una película"
Spike Lee: "He hecho un videojuego como si fuera una película"
Spike Lee: "He hecho un videojuego como si fuera una película"

¿Cuál es la mayor pasión de Spike Lee? Podríamos decir que el cine: desde su primer corto en 1977 hasta Da Sweet Blood of Jesus (la cinta de vampiros que rodó el año pasado, y que sigue inédita en España) su filmografía suma 61 títulos. También podríamos decir que la justicia racial le preocupa mucho: a pesar de los pesares, este georgiano de 58 años sigue siendo el cineasta afroamericano más popular, y sus broncas con Clint Eastwood Quentin Tarantinoentre otros, le han ganado titulares. Pero, si hay una tercera constante en su carrera, esa es el baloncestoAsí pues, es natural que Spike Lee debute en el mundo de los videojuegos precisamente con un programa dedicado al basket: se trata de NBA2K16, la última entrega de una saga muy veterana y muy vendedora, a la que ha aportado el guion y las cinemáticas.

"Amo el baloncesto: es poesía y drama a la vez, permite que los jugadores se expresen con cada jugada", dice Spike Lee. Y, cuando presume de conocer a los jugadores y su manera de pensar, nos lo creemos: en 1990, recién convertido en director famoso (y polémico) gracias a Haz lo que debas, nuestro entrevistado creó una mítica serie de anuncios para Nike, en los que compartió platós con una leyenda viviente llamada Michael Jordan. Los spots de marras resultaron ser tan famosos en EE UU como las zapatillas que promocionaban (poca broma, porque hablamos de las Air Jordan), y, desde entonces, Lee nunca se ha librado del todo de su personaje Mars Blackmon, un macarra con gafas enormes y loco por el basket. Aun así, conociendo el genio que gasta Spike, mejor no se lo recordamos demasiado...

Lo que sí podemos preguntarle, porque viene al caso, es su relación con los videojuegos. Y, como estamos hablando con un pureta, no sorprende cuál fue el primer juego al que se vició Spike Lee: "El Pac-Man". Décadas después, la vida de Lee volvió a pixelarse cuando su hijo pequeño Jackson descubrió las videoconsolas. El interés del cineasta por el medio fue creciendo, y ahora nos cuenta la historia de un jugador al que podemos llevar de rookie a gloria de la cancha si el mando se nos da bien. ¿Cómo se implicó Lee en el proceso de producción? "Yo fui uno de los guionistas (hubo cinco en total), y he rodado escenas con captura de movimiento para los interludios del juego. Nunca había hecho algo así antes, pero los actores y yo nos quedamos muy contentos con el resultado". 

Cuando dice que está contento, Spike debe ir en serio: NBA2k16 lleva el subtítulo de "A Spike Lee Joint", ese lema que acompaña todos los trabajos de nuestro hombre desde que empezó en el cine. Pese a ello, y aunque los videojuegos y el séptimo arte tengan puntos en común, también son muy distintos entre sí: ¿cómo ha llevado el director el paso de un medio al otro? "Nunca pensamos en el producto como un videojuego: para nosotros, era cine, y lo abordamos desde un punto de vista cinematográfico". Pero, ¿tuvo libertad creativa? "Había límites, claro: esto sigue siendo un videojuego de baloncesto, y teníamos que mantenerlo dentro de esos límites. Pero en una película tampoco puedes hacer todo lo que quieres. He procurado que el juego sea fiel a mi carrera". Entonces, ¿por qué no probar otros géneros más narrativos, como una aventura gráfica o un juego de acción? "Porque no me interesan". Uf.

Después de hablar tanto tiempo de videojuegos, tenemos ganas de recordar con quién estamos charlando y hacer una pregunta a a su altura. Y, según las últimas estadísticas, las oportunidades para un cineasta afroamericano en Hollywood son sólo ligeramente superiores hoy a las que había cuando Spike Lee empezó a dirigir. ¿Se imaginaba él entonces que, en pleno siglo XXI, las cosas seguirían así? "Buena pregunta: la respuesta es 'no", responde, riéndose entre dientes. "Aun así, creo que la tecnología puede igualar las cosas. Hace 38 años tampoco parecía que uno pudiera ver una película en un teléfono... o usar actores en un videojuego". 

Mostrar comentarios

Códigos Descuento