La noticia sobre el encarcelamiento de los siete Comités de Defensa de la República (CDR) acusados de terrorismo ha estallado en medio del debate de política general en el Parlament. Si ya estaba previsto que, de nuevo, la cámara quedara partida en dos bloques la situación se ha desmadrado cuando se ha conocido la noticia de la detención: la CUP ha abandonado el hemiciclo y el presidente del Parlament, Roger Torrent, ha expulsado al diputado de Cs, Carlos Carrizosa.

Primero han sido los cuatro diputados de la CUP los que han abandonado el hemiciclo del Parlament en señal de protesta por la prisión provisional decretada para los siete miembros de los CDR detenidos el lunes. El diputado de la CUP Carles Riera ha pedido la palabra para lamentar: "Ya tenemos 16 presos políticos por la represión del Estado".

"Habrá decisiones judiciales que dictarán prisión incondicional. Este hecho requiere una respuesta institucional. Le solicito la suspensión temporal del pleno y la convocatoria de la Junta de Portavoces para acordar la respuesta institucional" a la sentencia del 1-O, ha espetado Riera al presidente del Parlament, Roger Torrent.

El presidente de la Cámara le ha pedido que esperara a finalizar las votaciones del Debate de Política General para tomar una decisión sobre reunir a la Junta y Riera ha replicado: "No podemos normalizar la situación de excepcionalidad. Abandonaremos el pleno".

Tras retirarle la palabra, Riera y los diputados de la CUP han abandonado el hemiciclo y con su marcha los grupos independentistas han perdido la mayoría en el pleno para el resto de votaciones del Debate.

En este momento se ha producido una tensa bronca entre diputados independentistas y la bancada de Ciudadanos, hasta el punto que el presidente del Parlament, Roger Torrent, ha expulsado del hemiciclo al líder parlamentario de la formación naranja, Carlos Carrizosa.

Una vez finalizadas las votaciones, los grupos de ERC y JxCat han pedido la reunión urgente de la Junta de Portavoces, tal y como habían solicitado anteriormente los 'cupaires'. Acto seguido, diputados de JxCat y ERC, algunos de ellos en pie, han lanzado gritos de "libertad", entre ellos el presidente de la Generalitat, Quim Torra, al lado de un vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, más comedido.

Esta situación ha desatado una bronca con la bancada de la oposición, especialmente con el grupo de Ciudadanos, cuyo presidente, Carlos Carrizosa, ha manifestado su "inmensa vergüenza" por estas muestras de apoyo a los encarcelados.

Carrizosa ha denunciado que "en este Parlamento se está amparando a personas que mediante resolución judicial han entrado en prisión por presuntamente hechos como atentar contra todos los catalanes, contra la convivencia".

"Nos sentimos amenazados por aquellos que respaldan el terrorismo", ha gritado, y algunos diputados como Ernest Maragall (ERC) se han levantado y se han encarado, para después salir de la sala.

Carlos Carrizosa ha calificado de "enloquecidos" a los líderes independentistas a los que ha acusado de "defender el terrorismo, el totalitarismo y la coacción a los demócratas".

Por su parte, el líder del PSC-Units en el Parlament, Miquel Iceta, ha lamentado lo sucedido y ha recordado que la "Cámara catalana debería ser la sede del respeto a las libertades de todos, también a la presunción de inocencia".

Iceta ha añadido que "queremos condenar todo tipo de violencia, ejercida o planificada, sea quien sea quien la haga y sea quien sea quien pueda sentirse víctima u objeto". El líder del PSC ha hecho un "llamamiento a la serenidad, al respeto, a la tolerancia, a la convivencia, respeto a la legalidad", ha afirmado.

Tras ello, el presidente del PP de Catalunya, Alejandro Fernández, ha dicho que el apoyo de las fuerzas independentistas a los siete miembros de los CDR que el juez ha enviado a prisión puede "eliminar el pactismo y espíritu democrático que ha tenido el nacionalismo catalán".

"Es vital que el nacionalismo evite la tentación de salir a defender a personas acusadas de graves delitos de violencia, porque podría llevarnos a una dimensión desconocida", ha alertado Fernández en una rueda de prensa al finalizar el Debate de Política General.

El diputado ha llamado a la "prudencia", y ha recordado que se trata de una investigación muy larga, muy avanzada y en la que se han estado recogiendo pruebas durante mucho tiempo, por lo que la decisión del juez es clara y rotunda, según él.

En este sentido, ha reivindicado la presunción de inocencia de los CDR en prisión, pero también ha apelado a la dignidad de los jueces, la Justicia y los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado: "Ellos también merecen respeto, y no toleraremos que se acose a jueces ni policías".

"El nacionalismo catalán debe reflexionar si quiere contribuir al crecimiento de la sociedad catalana o asemejarse a otros nacionalismos que dejaron una huella en España", ha concluido Fernández.

Desde las filas de los comuns, Susana Segovia también ha dicho apoyar la reunión de la Junta porque considera que los encarcelamientos afectan a la sociedad y el Parlament debe ser un reflejo de la sociedad, por lo que cree positivo abordar la situación.