Bugatti Baby II, un coche eléctrico de juguete que cuesta más de 30.000 euros

Es un juguete para niños, pero supone una inversión más importante que un coche de gama media -baja real que puedas utilizar en tu vida ordinaria. Se trata del Bugatti Baby II, una caprichosa creación que la fábrica de automóviles francesa del mismo nombre, fundada en 1909 por el emigrante italiano Ettore Bugatti y dedicada al automóvil de lujo, ha llevado a cabo para celebrar su 110 aniversario.

El coche de juguete en cuestión es un modelo eléctrico con una producción limitada, solo se han fabricado 500 unidades que, a pesar de su sorprendente precio, cuesta 30.000 euros, ya están agotadas. El vehículo pensado para el disfrute infantil lleva por bandera la exclusividad y el lujo que la marca desprende en todas sus creaciones.

Aunque solo es un juguete, see trata de un vehículo completamente adaptado a las demandas del mercado actual. Cuenta con un sistema de propulsión eléctrico y ofrece distintos modos de conducción. Además, aunque su público final son los niños, tiene capacidad suficiente como para transportar a los adultos que deseen probarlo.

Es una fabricación a escala del clásico Bugatti Type 35 y la marca ha cuidado con mimo hasta el más mínimo detalle. De hecho, para construitlo, escanearon digitalmente un Bugatti Type 35 del año 1924, el Lyon Grand Prix y redujeron el prototipo a tres cuartos del tamaño del original. El mecanismo que incluye para su funcionamiento dispone la posibilidad de capar la velocidad a 20kilómetros por hora como máximo, para que los niños puedan conducirlo con un riesgo reducido, pero puede aumentar su potencia hasta alcanzar los 45 kilómetros por hora. La batería de iones de litio es extraíble y cuenta con hasta 30 kilómetros de autonomía. También tiene un sistema de recuperación de energía en las frenadas. Lo que, a pesar de venderse como tal, lo convierte en algo más que un juguete.