Después de cinco años de silencio, Ellos vuelven con ¿Qué fue de Ellos?, un álbum que Guille Mostaza, cantante del grupo, define como su disco negro.

En este tiempo, Guille Mostaza ha ido contando en su blog cada detalle de la grabación, sus más y sus menos para cambiar de sello (han dejado Subterfuge y han fichado por Pias), las idas y venidas del nuevo proyecto en el que se ha involucrado (Krakovia) y mil cosas más.

Ahora, por fin, se terminan las conjeturas sobre el disco, porque sale a la venta el próximo lunes 19 de mayo. Para presentarlo estarán tocando el 22 de mayo en la sala Apolo de Barcelona y el 29 de mayo en la sala El Sol de Madrid.

¿Por qué tanto tiempo en sacar nuevo disco?

Guille: La gira de “Ni lo sé, ni me importa”, nuestro segundo disco fue bastante dura, tocábamos un mínimo de dos conciertos por semana, con lo que ellos conlleva: viajes, fiestas interminables, comer en carretera, perder aviones, miembros del grupo que no aparecían… vamos, que necesitábamos un descanso. Además en todo este tiempo me he dedicado a producir a varios grupos: Los Planetas, Vïrus, Portonovo, Mirafiori, no he parado de hacer cosas, aunque esta vez fuese sin dar la cara ante el público.

La grabación del disco nos ha llevado un año. Incluso paramos un par de meses a mitad de mezcla para luego volver a él con el oído fresco y retomar el trabajo con otra perspectiva.

Decís que este es vuestro “disco negro”. ¿Por qué?

Guille: Por varios puntos: la grabación se complicó hasta el punto de alargarla durante un año, cambiamos de compañía, la producción es más potente y algo más oscura, las letras son algo más duras que en los discos anteriores, la temática central es el desamor, con lo que la alegría apenas está presente, se abre con un instrumental, hay medios tempos e incluso una canción lenta… y el diseño es oscurísimo y borroso. Carlos F. Calderón, uno de los ingenieros de grabación, repetía constantemente “este va a ser el disco negro de Ellos”. Y así es, y me encanta.

¿Cómo ha ido la producción con David Kano (Cycle, Krakovia)?

Guille: Estuvimos durante al menos dos años entrevistándonos con diversos productores, escuchando sus trabajos, y ninguno nos acababa de convencer. Queríamos un equilibrio perfecto entre rock, pop y electrónica, y no encontramos a nadie que nos entendiese, así que al final preprodujimos el disco en mi estudio. Un día hablé con David y en menos de media hora sabía que quería grabar con él, su visión me parecía interesante, sobre todo a nivel sonoro, se metió tanto en él que acabó coproduciéndolo. Ha conseguido que es este sea el disco más potente que hemos hecho hasta la fecha.

¿Podéis hablarnos de las colaboraciones del disco? ¿Qué os ha aportado cada uno?

Guille:Nunca antes habíamos contado con tanta gente en una grabación. Desde el principio tuve claro que quería aportaciones externas, siempre hemos sido muy herméticos a la hora de grabar, todo lo hacíamos Santi y yo y este disco necesitaba un cambio. Cristina Plaza, cantante, entre otras cosas, del dúo Clovis, es una gran amiga. Necesitaba una voz femenina, grave y sugerente para El anillo, así que la llamé sin pensarlo. Otra colaboración muy especial para mí es la de Ale y Juliana del grupo argentino Miranda. Les conocí en una visita promocional que hicieron a Madrid y me cayeron genial, ya me encantaba su música, así que conocerlos y que resultaran tan buena gente fue muy gratificante. La guinda fue cuando me dijeron que les encanta Ellos, así que les llamé para que hiciesen voces en Lo dejas o lo tomas y al final acabaron grabando también algunos detalles en “Lejos de lo perfecto” y “Paso de ti”. También está Juanjo Reig, guitarrista de Krakovia, que fue parte fundamental de todo el proceso y que acabó tocando guitarra, y Diego, que tocó la batería. David aportó alguna programación, y José Sánchez se encargó del piano en Nada más puro. Todos los que han pasado por la grabación han dejado su huella en este disco.

Cuando decidisteis dejar Subterfuge, se barajaron varios sellos para sacar el disco. ¿Por qué elegisteis PIAS?

Guille: Recibimos varias ofertas, pero ninguna era clara, no había fechas, ni cifras concretas, era todo muy difuso, de repente llegó Gerardo Cartón, de Pias y me puso sobre la mesa un papel con un planning perfectamente organizado, una fecha concreta y, ante todo, muchísimas ganas, así que nos fuimos con él. Y tan contentos.

Ahora tenéis MySPace y un blog en el que habéis ido contando cada detalle de la grabación… ¿os ha ayudado a captar nuevos fans o sólo os ha servido para conocer mejor a los que ya teníais? ¿No creéis que destripando cada detalle de la grabación se pierde algo de expectación?

Guille: Siempre hemos sido un grupo de secretismos, la gente nunca ha sabido nada hasta que tienen el disco en la mano. Hoy en día gracias a Internet consigues que cualquier cosa tenga vida, y por eso decidí abrir No paro en casa e ir desgranando los detalles de la grabación. Pensaba cerrarlo cuando acabásemos el proceso, pero al final me he involucrado tanto que acabo exponiendo detalles de mi vida diaria apenas sin quererlo. Y hay quien lo lee, y comenta, así que parece que gusta. Además es muy educativo, siempre ha parecido que la grabación de un disco tiene que ser algo secreto, incluso elitista, como que si la gente que no fuese del gremio no tiene el derecho a verlo, y no creo que deba ser así.

A finales de mes estáis presentando el disco en directo: ¿seguís con la misma formación o ha habido cambios?

Guille: El único cambio que ha habido ha sido Curro, que se marcha para dedicarse ya de lleno a su trabajo como guionista en el mundo de la televisión. En su lugar entra Álex Balaclava, un viejo conocido de las noches de Madrid.

Aunque vuestras letras casi siempre giran en torno a las relaciones sentimentales, en ellas se os cuelan retazos de costumbrismo, como es el caso de Lo tomas o lo dejas. ¿Intencional o casual?

Guille: Escribo lo que me sale, nunca hago nada intencionadamente ni pretendiendo que parezca otra cosa. Cuando me pongo a hacer una letra me libro de prejuicios y anoto el sentimiento de ese momento en particular, lo que me sugiere, lo que me evoca y a dónde quiero llegar con él. Así que el costumbrismo está más que justificado ya que el tema principal soy yo, mi día a día y las cosas que me suceden. Y así quedan.

Aunque es cierto que este álbum tiene un punto más guitarrero, más parecido a lo que son vuestros directos. ¿Era algo que buscabais?

Sí. Muchos afirman que sonamos más potentes en los directos, así que esta vez nos hemos dado el placer de poner los amplificadores a máximo volumen y perderle el miedo a atronar al vecindario. El disco es muy potente, aunque la pasterización de Leon Zervos en Sterling Sound, Nueva York, ha dado ese puntito final de redondez.

En general, os ha quedado un disco un tanto sombrío, en el que faltan los himnos pegadizos por los que sois conocidos. ¿Teméis que no guste a vuestros fans?

Guille: El fan, fan, de toda la vida, el que ha sabido valorar cada canción y escuchar lo que dice y que le mueve, no, desde luego. El que usaba a Ellos para bailar los fines de semana en el garito de turno quizás se sienta decepcionado: en este disco queda muy poco de aquel “Diferentes”, y es que ya no somos las mismas personas…