Toño Sanchís no tiene novedades. A pesar de que Belén Esteban aseguró en agosto que su exrepresentante tendría que abandonar la casa familiar en la que vive en el plazo de un mes, el valenciano asegura a 20minutos que en este tiempo no ha recibido ninguna notificación que le obligue a cambiar de residencia.

Insiste en que tampoco tiene constancia de ningún escrito presentado para la ejecución del controvertido desahucio y que, por lo tanto, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

Toño, que mantiene una cruzada judicial que no ha librado todavía su última batalla, sostiene que la divulgación de información que no se corresponde con la realidad es táctica habitual de la colaboradora, que necesitaría polémicas para revalidar el título de princesa del pueblo.

Esta nueva afrenta llega en la semana en la que su primer marido, Fran Álvarez, ha roto su silencio asegurando que no le pondrá facilidades para conseguir la nulidad matrimonial, imposibilitando así una futura boda eclesiástica con Miguel Marcos. Me explican que, con la entrevista exclusiva, Belén se siente traicionada y hasta vapuleada. No es oro todo lo que reluce...