Según el escrito de acusación provisional de la Fiscalía, los hechos se remontan al año 2012, cuando dos de los acusados se hicieron pasar ante la supuesta víctima como "personas empresarias solventes y reputadas, hasta que, en el mes de agosto", le propusieron "que adquiriera la participación" de ambos, correspondiente a un pub que había funcionado en el entorno de la Plaza de Toros de Granada.

En concreto, el denunciante adquiría el cien por cien de las participaciones de la empresa de una tercera acusada por la que él y sus padres habrían pagado 57.000 euros, de los cuales 30.000 euros los entregaron en efectivo y el resto en un cheque.

En ningún momento habrían comunicado a los compradores que el negocio "no era explotado por la empresa" que acababan de adquirir, "ni que existía un juicio ejecutivo por el cual" el administrador único de la empresa que realmente lo gestionaba, también acusado, "estaba obligado a devolver el local", por lo que se procedió al lanzamiento del mismo el 11 de septiembre de 2012.

Por todo ello, la Fiscalía pide para los cuatro acusados de la presunta comisión de un delito de estafa penas por dos años y tres meses de prisión, y multas de 2.100 euros.