Así, las ciudades de Valencia de Alcántara, en España, y Castelo de Vide, en Portugal, son grandes ejemplos de la arquitectura judía a ambos lados de la raya, ya que la situación geográfica del actual Parque Internacional y Reserva de la Biosfera Transfronteriza Tajo-Tejo Internacional fue un lugar de paso para los judíos expulsados de España en 1492, y que se refugiaron en varios puntos del país vecino.

Por ejemplo, Castelo de Vide, situado a cinco minutos en coche de Valencia de Alcántara, tiene en su haber un conjunto de típicas calles de casas encaladas y puertas de arco ojival, que se pueden obervar a lo largo de las calles del municipio.

Las calles de la judería como son la Rua da Judiaria, la Rua Nueva, la Rua do Arçario, donde habitaba el tesorero de la comunidad, y la Rua das Espinosas, llamada así por el filósofo del siglo XVII Spinoza, cuya familia provenía de Castelo de Vide, son algunas de las vías de este municipio luso que cuenta con un impresionante castillo que preside la localidad.

En cuanto a la localidad cacereña de Valencia de Alcántara, cabe destacar que cuenta con la judería más grande de la provincia. En el noroeste del castillo se conserva un conjunto medieval llamado popularmente el Barrio Judío o el Barrio Gótico.

Su origen data de al menos el siglo XIII y en estas casas se ven marcas de cristianización. De hecho, la temida Inquisición llegó a estas tierras como puede observarse en la Piedra de Armas de la calle Bordalo. Ya en el cruce de la calle Gasca, lindando con la calle Pocito, se sitúa la Sinagoga Medieval, según informa la organización de este proyecto turístico denominado 'Destino: Viajeros de verdad', financiado por fondos europeos.

Aparentemente, este edificio, que data del siglo XIV o XV, no resalta por su religiosidad, pero se ha comprobado que una de las entradas permitía a los judíos orar frente a la pared, que está orientada al sudeste, donde estaba colocada el Arca. Cabe mencionar que esta sinagoga responde al modelo típico de construcción de los templos religiosos sefardíes, que fueron además un lugar de paso para los miles de judíos que se dirigían a su éxodo portugués en 1492.

El Barrio Judío de Valencia de Alcántara, considerado Conjunto Histórico Artístico, está formado por 19 callejuelas que responden a la tipología típica de una judería sefardí con casas estrechas de dos plantas y un total de doscientas portadas (casi todas ojivales). Su situación fronteriza hizo que se creará una importante comunidad judía porque en un momento dado, escapar era fácil.

En ambas localidades también se puede disfrutar de la cultura sefardí a través de la gastronomía, ya que no son pocas las influencias en la cocina tradicional rayana de los judíos, algo que se puede ver en numerosos platos típicos o incluso, las delicias recogidas en el recetario de Alcántara, el libro base de la famosa nouvelle Cuisine.