Miley Cyrus está en el ojo del huracán mediático. Si bien es cierto que desde su boda con el actor Liam Hemsworth la de Wreaking ball parecía haber rebajado su nivel de excentricismo, sus líos amorosos la han vuelto a sacar a la palestra. A principios de agosto saltaba la noticia de su divorcio y la de la posibilidad de que la cantante de Tennessee (EEUU) hubiese sido infiel a su marido con la influencer Kaitlynn Carter, con la cual ya podría haber cortado la relación sentimental (aunque no la amistosa).

Por si este aluvión informativo no hubiese sido suficiente, las autoridades estadounidenses han detenido en Las Vegas, lugar donde Cyrus dio un comentadísimo concierto enmarcado en el iHeartRadio Music Festival 2019, a un acosador obsesionado con dejarla embarazada. Se llama David Rumsey, tiene 42 años y, en los últimos días, había decidido dar un paso más y hacer público a través de Twitter sus intenciones con la cantante.

Tal y como desvela el portal estadounidense TMZ, Rumsey llevaba años obsesionado con Miley Cyrus, aunque, hasta el momento, no había hecho pública su fijación. Sin embargo, hace unos días, puso en alerta a la seguridad privada de la joven al enviarle una serie de tuits en los que aseguraba que su misión era fecundar a Miley.

Además, la cadena de mensajes incluía unas disculpas por lo que supuestamente le hizo en el pasado (aunque Rumsey asegura que fue por culpa de Donald Trump) y, también, anunciaba que, cuando consiguiese estar junto a la cantante, podrían irse de fiesta con "Prince, Michael Jackson y todos aquellos que perdimos".

Lejos de pensar que Rumsey era inofensivo, el equipo de seguridad de la cantante se puso alerta tras la cadena de mensajes.

Ante la posibilidad de que Rumsey acudiera en persona a alguno de los conciertos de Cyrus, sus guardaespaldas pasaron imágenes del susodicho para que, en tal caso, los cuerpos de seguridad pudieran arrestarle, tal y como pasó en Las Vegas.