La cuarta de abono de la feria de San Mateo de Logroño ha significado la cuarta apertura de la puerta grande de la plaza de toros de La Ribera, saliendo a hombros Diego Urdiales y Pablo Aguado. El tercer espada, Julián López 'El Julio, pudo acompañarles de no haber errado con el acero, en una tarde en la que la terna ha estado por encima de las reses de Victoriano del Río.

Y si el ganado no ha respondido de manera completa a la fiesta, si lo ha hecho el público, que en más de tres cuartos ha llenado los tendidos del coso logroñés. Un respetable que ha recibido con una ovación atronadora a los toreros, y en especial al riojano Diego Urdiales, que hoy ha firmado su décima puerta grande en Logroño, en sus veinte años de alternativa.

Precisamente, el arnedano ha sido el primer espada en ser premiado con las dos orejas de la tarde. Se las ha cortado a 'Espiguito', un castaño claro de 534 kilos, tras una gran faena armónica, si bien la buena actuación de Urdiales se ha vivido desde el inicio, con el capote, recibiendo al animal con bellas verónicas rematada una gran media.

Con la muleta, el riojano, tras brindar al público, ha comenzado la faena sacando al toro de tablas con ayudados por alto para llevarlo a los medios. En el centro del anillo, ha hecho disfrutar el diestro al público de una prodigiosa mano derecha, completando una gran actuación con naturales de enjundia y una buena estocada.

El segundo, el quinto del festejo de nombre 'Visón', también castaño, de 521 kilos, ha blandeado tan en exceso que ha imposibilitado la lidia para el de Arnedo, que ha optado por abreviar la actuación.

El otro espada que ha salido por la puerta grande, ha sido Pablo Aguado, en su presentación en Logroño. Y todo ello a pesar de que su primer astado, 'Gorrión', negro mulato de 528 kilos, ha sido protestado de inicio.

Tras brindar al respetable, el diestro se las ha tenido que ver con un animal falto de fijeza y con poca casta, pero al que el sevillano ha sabido entender en una faena de suavidad y cadencia, con el que ha mandado con derechazos profundos. Aguado, ya con la espada de matar, ha realizado la mejor tanda de naturales de toda la tarde, y posiblemente de toda la feria. Acertado con el acero ha paseado las dos orejas por el ruedo de La Ribera.

No ha tenido la misma suerte con el que ha cerrado el festejo, un colorado de 563 kilos de nombre 'Envoltorio'. Ha brillado en banderillas Iván García que ha tenido que desmonterarse, mientras que el matador que, ha estado voluntarioso probando al morlaco por ambos pitones, no ha podido rubricar una gran tarde al toparse con un flojo astado.

Por su parte, 'El Juli' en su primero se ha encontrado con un ejemplar manso y descastado, en el que no ha podido desarrollar el gran toreo que lleva dentro el madrileño.

Sin embargo, con su segundo, el cuarto de la corrida, y ya sabiendo que sus compañeros de terna iban a salir por la puerta grande, ha picado en el orgullo del matador, que desde el buen saludo capotero, a la verónica, ha demostrado que no iba a ser fácil ganarle la partida.

Tras brindar al público, 'El Juli' ha ofrecido una gran faena al manso de nombre 'Jungla', colorado de 595 kilos. Ha tirado de veteranía, técnica y clase el madrileño para firmar una buena actuación con una poderosa mano derecha, y pasándose muy cerca los pitones, en las postrimerías de la faena, ya cerca de los corrales. Dos pinchazos han precedido a una buena estocada, que le han servido para saludar desde el tercio.