"La recuperación económica de estos últimos años no ha llegado a los bolsillos de la clase trabajadora pese a que las empresas sí han generado beneficios", denuncia Vidán, indicando que el poder adquisitivo de la ciudadanía sevillana continúa en caída libre: "Con respecto al año anterior, crece el número de personas que se sitúa en los tramos salariales más bajos (hasta tres veces el SMI) y desciende el número de personas que se sitúa entre tres y más de diez veces el SMI". Por eso, Vidán exige a los empresarios "un reparto de esos beneficios económicos para que los trabajadores y trabajadoras también salgamos de la crisis".

Además, "los vientos de una nueva recesión han provocado no solo que se ralentice la creación de empleo, sino que la reducción del paro haya sido exigua con respecto al año anterior". "Entre 2017 y 2018 el paro bajó en 23.600 personas pero, entre 2018 y 2019, el descenso ha sido de apenas 500 personas. Es una evidencia de que el ciclo de caída del paro se está invirtiendo", apunta Vidán. Por sectores, la tasa de desempleo ha subido en la Agricultura (+0,43%) y en la Industria (+1,54%), y desciende en la Construcción (-1,96%) y en el Sector Servicios (-1,67%) con respecto al mismo mes del año anterior.

La alarmante precariedad se refleja también en el número de contratos temporales (que suponen el 95,80% del total de 70.383 contratos que se registraron en el mes de agosto) y que "incide particularmente en el aumento de la siniestralidad laboral al que nos enfrentamos diariamente: cinco muertes más y 641 accidentes más que el año anterior".

El secretario general de CCOO de Sevilla ha criticado la "inoperancia de las administraciones con respecto al nivel de adjudicación de las ayudas de renta mínima". "Es intolerable que el 33% de las personas en paro de la provincia esté en riesgo de exclusión social porque no cobra ninguna prestación, ya que las solicitudes atendidas no llegan ni al 10%", ha enfatizado.

De la misma forma, "las mujeres y los y las jóvenes están sufriendo especialmente las consecuencias de esta precariedad instalada en el mercado laboral sevillano: la brecha de género ha aumentado en 1,72 puntos y el salario medio de la juventud es de 371 euros al mes en 14 pagas, lo que les impide emanciparse o poner en marcha un proyecto de vida", lamenta Vidán.