Dieciocho años y tres corazones para vivir

Leanne Nicholson es una chica como cualquier otra de 18 años, pero sólo por fuera. Para llegar a esta edad -algo en apariencia sencillo para la mayoría- ella ha necesitado tres corazones. "Un milagro médico", escriben en dailymail.com.

Hasta la edad de 12 años, Nicholson era "la viva imagen de la salud", recuerda su madre. Jugaba, reía y hacía deporte, como cualquier otra niña. En 2002, un virus desconocido le afectó al músculo cardíaco.

Logró salvar la vida, una vez repuesta del virus, gracias a un nuevo corazón; pero los problemas reaparecieron hace unos meses, y la única solución posible que vieron los médicos fue la misma de la primera vez.

Actualmente, Nicholson se recupera en su casa de Choppington, en Northumberland (Inglaterra), del la última operación de transplante, felizmente llevada a cabo tres meses atrás.

La joven, que es consciente de la suerte que ha tenido y también de las limitaciones que tendrá en el futuro, agradece a las familias que perdieron a un ser querido y tomaron la decisión de donar sus órganos para prolongar la vida de otros. "Pienso en ellos cada día", dice Nicholson.