Turbulencias económicas y ¿recesión a la vista? Todos los problemas que debilitan la economía mundial

Pancarta en la que se puede leer 'Trump y Brexit: dos caras de la misma moneda racista' durante una manifestación delante del Parlamento de Londres.
Pancarta en la que se puede leer 'Trump y Brexit: dos caras de la misma moneda racista' durante una manifestación delante del Parlamento de Londres.
Andy Rain / EFE
Pancarta en la que se puede leer 'Trump y Brexit: dos caras de la misma moneda racista' durante una manifestación delante del Parlamento de Londres.

Llevamos varias semanas escuchando la palabra recesión porque los datos macroeconómicos poco favorables y la inestabilidad comercial entre Estados Unidos y China, así como la incertidumbre política en varios países europeos, han propiciado que las alarmas se enciendan. Los miedos se han instaurado en los mercados de renta fija y variable, y para muestra, un botón: basta con observar la inversión de la curva de tipos en los Estados Unidos producida recientemente.

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Los inversores veían como el pasado 14 de agosto la curva de rentabilidades de la deuda se daba la vuelta y ahora se paga más por financiarse a dos años que a 10, un 1,63% frente a un 1,62%. Estos acontecimientos se suelen interpretar como uno como uno de los indicadores más fiables de este mercado en lo que respecta a la llegada de una recesión.

Otra de las pruebas que nos lleva irremediablemente a hablar de recesión es el debilitamiento de la economía alemana. El país teutón retrocedió un -0,1% en el segundo trimestre, después de crecer un 0,4% en el primero, y los principales indicadores económicos (sobre todo del sector industrial) apuntan a que en el tercer trimestre su Producto Interior Bruto (PIB) caerá de nuevo. Este hecho ha hecho abrir un debate sobre si la economía mundial entrará en recesión.

El portal financiero Investing.com ha recogido las opiniones de los analistas y apuntan a versiones para todos los gustos, aunque en el plano general abunden las pesimistas.

Como en 2008 o incluso peor

Analistas dan por descontado que puede haber una igual o mayor que la que se produjo allá por 2008. La entidad financiera Morgan Stanley ha llegado a decir que si Estados Unidos aumenta los aranceles sobre todos los bienes importados de China al 25% "durante 4 a 6 meses" y China toma contramedidas, "veremos a la economía global entrar en recesión en los próximos tres trimestres".

BBVA también ve un panorama negro y sus analistas consideran que "Europa se prepara para un otoño incierto". "Los datos y las noticias económicas de este verano en Europa están decepcionando, no tanto por la esperada moderación del crecimiento sino por los signos de vulnerabilidad de las economías más abiertas, tras la ligera caída de la producción alemana y el desvanecimiento de las expectativas de que los principales riesgos, guerra comercial y Brexit, disminuyan en la segunda mitad del año", sostienen.

Bank of America Merrill Lynch también se lanza a la piscina y pronostica una probabilidad del 33% a que haya una recesión en Estados Unidos en 2020, debido al debilitamiento de la industria y también de las ventas de automóviles. "Los datos económicos se han suavizado y están mandando señales crecientemente recesivas, en particular desde la industria", mantiene.

Fidelity no ve recesión: piden calma

A pesar de los indicadores, que no son buenos, hay otras muchas casas de inversión que, de momento, no ven recesión. Es el caso de Fidelity, quien asevera que a pesar de que la zona euro o la guerra comercial estén sufriendo durante estos meses, no ven motivos para pulsar el botón de alarma. "Por una parte, podría argumentarse que los datos son retrospectivos y que estamos a punto de sufrir los efectos de la nueva escalada de los aranceles. Por otra, los bancos centrales han tomado una senda decidida de relajación y ahora estamos aún más adelantados en el ciclo de desplome de los rendimientos de la deuda. En ausencia de una inflación inesperada, esto debería ser positivo para el crecimiento global y el sector corporativo", recalcan.

A la espera de que llegue este ansiado momento, los analistas económicos están pendientes de datos relativos a la producción, consumo, inversión y empleo. Se produce menos, se reduce el consumo, cae la inversión y desciende el empleo, provocando una espiral bajista que termina afectando a todo el sistema por completo.

En España, también incertidumbre

En España, se vivía una situación de relativa calma gracias a las últimas medidas implantadas por el Gobierno, incluyendo la subida del salario mínimo, aumentando la renta per cápita de la población, la expansión del empleo público y el relajamiento en el control del déficit.

El problema llega cuando el efecto positivo de las mismas se agota, y los datos que antaño nos daban alegrías, empiezan a arrojar comportamientos planos o negativos. Ahí es cuando quizás debemos empezar a preocuparnos, sobre todo, sin un Gobierno en firme que pueda dar respuesta a dicha debilidad.

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