La ONU ha solicitado 187 millones de dólares (cerca de 121 millones de euros) a la comunidad internacional para proporcionar asistencia humanitaria urgente e inmediata al millón y medio de personas que han sido víctimas del ciclón Nargis en el sur de Birmania.

Por otro lado, el Programa Mundial de Alimentos (PAM) de la ONU ha decidido reanudar mañana sábado sus vuelos de ayuda, después de haberlos suspendido temporalmente tras acusar al Gobierno de Rangún de apropiarse de un cargamento.

Vamos a enviar dos nuevos aviones mañana, como estaba previsto, mientras continúan las discusiones con el Gobierno birmano sobre la distribución de víveres", ha señalado Nancy Roman, directora de comunicación del PAM.

El primer avión del PMA con asistencia humanitaria recibió el permiso oficial y llegó al aeropuerto de Rangún ayer, cinco días más tarde de que el ciclón tropical Nargis arrasase el sur de Birmania y dejase más de un millón y media de personas afectadas. Según fuentes oficiales hay 23.000 muertos, aunque EE UU cifra los fallecidos en al menos 100.000.

Asimismo, un técnico de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) llegó hoy a Bangkok (Tailandia) en adelanto del cargamento con la ayuda española. "Hemos traído un avión con 12 toneladas de ayuda humanitaria, que llegará mañana", ha explicado una portavoz de la AECI.

Trabas a los especialistas extranjeros

La denuncia de la agencia de la ONU se produce el mismo día en que los medios de comunicación birmanos reprodujeron un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores del país en el que se aceptaba la solidaridad internacional y se consideraba innecesario el envío de personal especializado extranjero.

Mientras, las áreas de Birmania no afectadas por el ciclón Nargis votarán el sábado en referéndum el proyecto constitucional redactado por la Junta Militar, que ha hecho caso omiso a las voces que pidieron su suspensión por la tragedia.