De hecho, la Escuela afirma que cuando la marca Zara sacó a la venta estas camisetas diseñadas con dibujos "supuestamente originales de la empresa", todos pensaron que Cañero era la creadora porque su estilo "es inconfundible". "Desde su ingreso en la Escuela en el año 1999, todos hemos visto su evolución artística y hemos admirado esos personajes tiernos y llenos de vida que llenaban sus ilustraciones", señalan en la web.

Zara dice que no existe vínculo entre los dibujos

Rocío informó a sus docentes de que ella no había sido la encargada de ese trabajo y que, tras ponerse en contacto con Zara para resolver un posible plagio, la multinacional respondió que entienden que la existencia de "ciertos elementos comunes" entre ambas gamas de dibujos le hayan llevado, "erróneamente", a entender que sus derechos han podido ser vulnerados.

"Sin embargo, para Zara, es "irrebatible" que, más allá de la existencia de "ciertos nexos conceptuales" que pudieran ser comunes, "no existe ningún vínculo ni asociación creativa entre ambos dibujos, por lo cual, no cabe duda de que ambos deben poder coexistir pacíficamente".

ESDIP muestra su desconfianza y pone en entredicho la respuesta de la empresa. ¿Ciertos elementos comunes?, ¿ciertos nexos conceptuales?, ¿que no existe ningún vínculo ni asociación creativa entre ambos dibujos?, se preguntan en su web.

La autora de los diseños, Rocío Cañero, descarta presentar una querella contra Zara porque teme enfrentarse a la multinacional. "Me copian los diseños y encima no lo reconocen", se queja.