Tras el aplazamiento del Ministerio de Fomento al 14 de octubre de aplicar la medida adoptada en el consejo de ministros el pasado 30 de agosto, que "elimina la obligación de servicio público en la mayoría de los servicios de media distancia por las vías convencionales, que estaba prevista para el 23 de septiembre, no podemos bajar la guardia, máxime cuando este aplazamiento se produce por falta de trenes y de maquinistas, no porque el Gobierno en funciones rectifique", han indicado desde el sindicato.

Desde CGT han explicado que algunas de las consecuencias de esto es que "multitud de pueblos y ciudades van a perder el tren si no lo evitamos, se encarecen los precios de los viajes al forzar a usar vía AVE, aunque, como la de Granada, sea un verdadero fiasco y se ponen en peligro un importante número de puestos de trabajo de ferroviarios".

Por estos motivos CGT se ha sumado a colectivos vecinales, plataformas en defensa del ferrocarril público de diferentes comarcas andaluzas, ayuntamientos y concejales de múltiples poblaciones afectadas, que "no van a permitir convertir a Andalucía en un desierto ferroviario de infraestructuras y vías que se abandonan a su suerte derivado de políticas contrarias a la defensa del clima y a fijar la población en el medio rural".

Asimismo, han señalado que "es muy llamativo que las mismas personas que se sientan en el Consejo de Ministros se den codazos para estar en pancartas contra la España vacía o el próximo 27 de septiembre en la movilización global contra el cambio climático, demostrando una vez más su incongruencia entre lo que dicen y aparentan querer con lo que hacen".