La Asociación Hostelería de Asturias propuso el martes hacer un campeonato de cócteles en Oviedo. Alberto Fernández es uno de los barman de la capital.

Una coctelera y un poco de ilusión. Hacer cócteles en sencillo pero hay que tener cuidado con las medidas: el cóctel no tiene que saber a alcohol. Tiene tres partes: una base de alcohol, un zumo de frutas y una base cromática: granadina, curaçao...

¿Con cuales no se falla?

Dry_Martini, Bloody Mary, Cosmopolitan, Manhattan, Gin Fiz, son los clásicos. También gustan mucho los de estilo caribeño: mojitos, margaritas...

¿Se personalizan?

A nosotros nos encargan cóceteles para ocasiones especiales, sobre todo con sabores de la tierra como la manzana. Hace poco hicimos uno con sidra.

Hay pocos sitios donde tomar cócteles.

Sí que se piden mojitos y caipiriñas, pero un gin fiz, por ejemplo, es más difícil. Por eso queremos dignificar la profesión de barman. Hay que elevar la cualificación de los trabajadores de la hostelería . En Oviedo hay grandes restuarantes y las copas se han quedado atrás. En una ciudad pequeña y con pocas opciones de ocio, la gente quiere cosas que le sorprendan. Es como la música, no puedes poner siempre la misma canción.

¿Se bebe menos tomando cócteles?

Se bebe mejor, siendo más consciente de lo que tomas, tratándo de disfrutarl y sin beber por beber. Tomar copas por moda o sólo por salir es poco razonable.

Confiese... ¿cuál es su favorito?

El que más me gusta es el Dry Martin: Vodka y vermú seco. No me atrevo a decir las proporciones porque cada barman tiene las suyas, hay que probar lo que gusta.

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