En la cubierta, la directora del centro de formación, Marie-Ange Schmitt-Lebreton, pide a los chicos que se imaginen que están en mitad de una tempestad y que deben luchar con el oleaje, lo que se conseguirá a base de cubos de agua. La directora les pide más esfuerzo. "Papel y boli. Si no os llega a las neuronas, escribidlo".

Otro grupo ha pasado la mañana con Jousie y Fiona que les han preparado una actividad diferente: shopping por el barco. Los aspirantes han ido en parejas a sus camarotes para seleccionar unas prendas que luego utilizaran. Lejos de lo que ellos imaginaban han tenido que adoptar looks lo más andróginos posible y ellas se han vestido de chicos y viceversa. Fiona y Josie quedan bastante descontentos con el resultado, y concluyen que a los concursantes les faltan referentes.

De los errores se aprende

El fotógrafo Emmanuel Rouzic quiere que los aspirantes aprendan de sus errores y para ello ha dispuesto una pantalla grande en la que proyectó la fotos de los chicos sin retocar. Juntos han analizado los posados que les ha hecho hasta ahora.

La mayoría de los veteranos sigue rechazando a Amparo, una de las aspirantes nuevas que ha entrado en el programa. Llegan hasta el extremo de no hacerle ni sitio en la mesa para que coma. "Le están dando de lado y haciéndole la vida imposible", comenta uno de los aspirantes a quien le da pena Amparo porque desde siempre "la han marginado".

Llega el momento de la expulsión y los profesores no se ponen de acuerdo sobre quien debe abandonar el programa. Roberto, Yara, Abdel e Isabel son los candidatos, pero la decisión se pospone hasta mañana.