El president de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, aseguró este miércoles que las pérdidas ocasionadas en la Comunidad Valenciana por la gota fría no serán inferiores a los 1.500 millones de euros, según las primeras estimaciones.

Tras calificar la situación como "una gran catástrofe", Puig pidió el apoyo de todas las instituciones y anunció que el Consell aprobará dos decretos de ayuda, el primero de ellos de "ayudas de choque" que oscilarán entre los 3.000 y los 5.000 euros, dirigidas a las personas para que puedan cubrir la necesidad perentoria de reponer los enseres perdidos.

Un segundo decreto contemplará ayudas de emergencia a los ayuntamientos afectados para que puedan avanzar en la reparación de las infraestructuras básicas de sus municipios que resultaron dañadas por el temporal.

Puig, que resaltó la necesidad de contar con "recursos importantes del Estado y la Unión Europea", indicó que en los siguientes plenos del Consell seguirán desarrollando y complementando estas ayudas.

Los daños no solo afectan a los cultivos, con un lucro cesante importante para las próximas cosechas, sino que también se extienden a infraestructuras agrarias y de regadío que han "costado muchos años y esfuerzo en su modernización" y que ahora han quedado destruidas.

También son importantes los desperfectos en viviendas, carreteras y servicios básicos, como la educación y la sanidad, así como en polígonos industriales y en las empresas radicadas en ellos, que han visto afectada su maquinaria.

Puig comentó como en la Vega Baja, la comarca más afectada por el temporal, todavía había unas 50 personas que no tienen suministro eléctrico y otro centenar que carecen del servicio de telefonía, aunque la situación general ha mejorado sustancialmente.

La mayoría de los colegios de la comarca reanudarán las clases este jueves y otros, como los de Orihuela, lo harán el lunes. Sin embargo todavía no hay una fecha concreta para los de la localidad de Dolores.