Hartos de manifestarse y enviar cartas al alcalde que, dicen, no han servido de nada, los vecinos del edificio El Prado han presentado recursos para iniciar acciones por la vía administrativa contra el Consistorio y Tussam por la construcción y apertura de las cocheras del tranvía junto a sus viviendas.

Con esto pretenden paralizar la actividad en ellas y provocar su cierre porque incurren, dicen, en «graves ilegalidades» en aspectos urbanísticos.

Desde que se puso en marcha en otoño, han protestado por las molestias que sufren cuando los trenes regresan a las cocheras y por las tareas que se realizan en ellas, ya que no habían sido insonorizadas.

Además, recuerdan al Consistorio que les prometió que las cocheras eran provisionales. Tussam explica que se están realizando las mediciones de ruido en las instalaciones, tal y como acordaron con los afectados, para comprobar los niveles y tomar medidas. Pero asegura que no son provisionales porque vienen incluso recogidas en el Plan General de Ordenación Urbana.