La Policía Municipal desplegará un dispositivo especial durante el fin de semana para evitar que se repitan los violentos incidentes del año pasado en las próximas fiestas de La Elipa, que arrancaron de forma oficial con el pregón del pasado jueves y concluirán el domingo. El cuerpo de seguridad local, en colaboración con la Policía Nacional, empleará este año más agentes, realizará cacheos aleatorios e inspeccionará los lugares próximos al recinto ferial en busca de posibles armas escondidas con la finalidad de ser usadas en reyertas, según han confirmado 20minutos distintas fuentes conocedoras del asunto. El despliegue será más importante durante las noches de viernes y sábados, cuando la afluencia de público es mayor.

Las fuerzas de seguridad esperan que el despliegue sea suficiente para que no se produzcan altercados graves como los de hace un año. La madrugada acabó con un joven de 20 años que recibió una puñalada en el tórax, un menor de 16 años sufrió la semiamputación de tres dedos de su mano izquierda y otro menor, de 14, tuvo que ser atendido por una brecha en la cabeza y dos heridas punzantes en abdomen y espalda. En total, hubo seis arrestados. La situación de tensión que se vivió obligó a la Policía a cerrar los accesos antes de las 4.00 de la mañana. 

El dispositivo policial se realizará en los alrededores del recinto ferial, cuya entrada principal está situada en la plaza Agustín González y se prolonga a lo largo de la Avenida de las Trece Rosas. "Habrá un refuerzo de agentes respecto a las fiestas del año pasado", señalan las citadas fuentes a este diario. Los agentes asignados para el dispositivo se encargarán de buscar por las zonas aledañas al recinto objetos como bolomachetes, palos con clavos, navajas y otros objetos punzantes susceptibles de ser utilizados en peleas. También registrarán a personas de forma aleatoria en los accesos para comprobar que entran en el recinto sin ningún tipo de arma. 

Los vecinos de la zona temen que haya de nuevo incidentes en un evento que en 2018 congregó a unas 95.000 personas de jueves a domingo, según datos policiales, pero esperan que las nuevas medidas de seguridad tengan éxito. "Esperemos que no ocurra nada y que todo transcurra con normalidad para que la gente se lo pase bien", desea Félix de Dios, presidente de la Asociación de Vecinos La Nueva Elipa. De Dios explica que el año pasado se produjeron "reyertas aisladas entre gente joven" al parecer por "motivos sentimentales" y descarta que fueran peleas organizadas por bandas latinas. "Los jóvenes que estaban haciendo botellón bebieron demasiado", añade. 

Sin embargo, en el distrito de Ciudad Lineal (220.000 habitantes) están en alerta máxima tras las dos últimos incidentes protagonizados por las bandas latinas rivales Dominican Don't Play y Trinitarios el pasado mes de junio. En el primer suceso, una pandillero fue acuchillado al salir de la estación de Metro de Quintana (línea 5). Al día siguente, la respuesta fue atacar a otro supuesto pandillero rival dejándolo herido de gravedad por arma blanca. Además, las bandas convocaron una pelea multitudinaria en el parque del Calero que finalmente no se llegó a producir. Vecinos de la zona aseguran que la Policía registró la zona y encontró varias armas descondidas entre los arbustos. 

Las investigaciones policiales sobre estos hechos delictivos dieron sus frutos con la detención el pasado mes de agosto de hasta 17 miembros de bandas latinas en Ciudad Lineal. La mayor parte de los detenidos fueron jóvenes de entre 18 y 24 años, aunque tres de ellos son menores de edad. 

El número de miembros adscritos a las bandas latinas rondaría los 1.200 individuos en la Comunidad de Madrid, según el último informe realizado por el Centro de Ayuda Cristiano de Madrid, que revela un repunte significativo de las actividades de jóvenes a partir de los 13 años de edad. El documento señala que son tres las principales pandillas juveniles que se disputan territorio: los Trinitarios, los Dominican Don't Play (DDP) y los Ñetas.

Los Trinitarios son la banda juvenil más numerosa, con unos 500 miembros, seguida de los DDP con unos 200 jóvenes y de los Ñetas, que suman algo más de un centenar. Las dos primeras bandas latinas han crecido en los últimos años tras la desarticulación de los Latin King hace pocos años. Estos tres colectivos alcanzarían la cifra de unos 800 jóvenes en la Comunidad de Madrid. Otros 400 jóvenes formarían parte, según las estimaciones del Centro de Ayuda Cristiano, de otras bandas latinas de barrio. Sin embargo, según datos de Policía Nacional, solo 300 miembros están fichados como activos.