El robo de relojes de lujo en Barcelona ha disminuido hasta un 49 % durante este verano en relación al anterior, descenso que se traduce en un 30 % en cuanto a los robos violentos y en un 49 % en el caso de los hurtos.

Según informan este martes los Mossos d'Esquadra en un comunicado, desde principios de año se han producido 165 detenciones de personas que han cometido hurtos o robos violentos de relojes de lujo en la vía pública, las últimas de las cuales tuvieron lugar entre el 7 y el 9 de septiembre.

En cuanto a estas últimas detenciones, la policía autonómica catalana detuvo el pasado 7 de septiembre a dos hombres, de 27 y 24 años de edad y de nacionalidad belga y francesa y a una tercera persona el día 9, como presuntos autores del robo violento de un reloj de alta gama a un turista inglés, valorado en 21.000 euros, cometido el día anterior en el distrito de Ciutat Vella.

Esta tipología de robos en Barcelona, según los Mossos, ha descendido después de dos años de incremento. Según el jefe del Área de Investigación Criminal (AIC) de Barcelona de los Mossos d'Esquadra, Pere Pau Guillén, este tipo de delincuencia era estacional en Barcelona hasta 2017 cuando se produjo un "desplazamiento" de este tipo de delincuentes, conocidos como "relojeros", sobre todo de nacionalidad francesa y procedencia argelina.

En el 2018 hubo un aumento de los hurtos y de los robos violentos en la calle, que tenían por objetivo la sustracción de relojes, sobre todo, de alta gama, delitos que siguieron aumentado durante los primeros meses de este año "porque veían un gran beneficio económico".

El jefe de la AIC de los Mossos ha concretado que este tipo de bandas es "muy especializada" ya que trabajan en grupo y "estudian a sus víctimas" y su primer objetivo son los turistas.

Sin embargo, desde junio hasta ahora se ha comenzado a revertir esta tipología de robos, sobre todo en los meses de julio y agosto, en los que las víctimas eran principalmente turistas, época de máxima afluencia de turismo en la capital catalana.

Los Mossos informan que este descenso se debe al trabajo preventivo que realizan agentes uniformados y de paisano y a las investigaciones para desmantelar grupos criminales especializados en estos robos.

Así, los Mossos han realizado durante este tiempo un trabajo de investigación, en coordinación con el juzgado de instrucción de Barcelona y la fiscalía, y que por ejemplo permitió en el mes de julio detener a 13 personas, "10 de las cuales permanecen en prisión preventiva" a día de hoy.

El jefe del Área de Investigación Criminal (AIC) de Barcelona de los Mossos d'Esquadra, Pere Pau Guillén, ha afirmado que la operación continua abierta y que esperan que los datos sigan bajando.

A raíz de la última investigación criminal en este ámbito, los Mossos arrestaron a tres hombres, entre el 7 y el 9 de septiembre, por un presunto robo violento de un reloj de alta gama a un turista en el distrito barcelonés de Ciutat Vella el día 6 del mismo mes.

En este robo, el turista, de nacionalidad británica, estaba descargando el equipaje de un coche delante del hotel donde se iba a alojar, cuando se le acercaron tres hombres por detrás.

Uno de los agresores le quitó el reloj de un tirón y huyó, el otro arrestado entorpeció el paso de la víctima y el tercer miembro empezó a correr "para añadir más confusión a la situación".

El reloj sustraído estaba valorado en 21.000 euros y una vez arrestados los tres miembros, al pasar a disposición judicial se decretó su ingreso en prisión.

Según ha explicado Guillén, fruto de la investigación han descubierto que la diferencia entre robar un reloj y un teléfono de gama alta es el lucro que obtienen: "el beneficio para la persona que vende un reloj de lujo robado es de un 50% del valor del mercado, y eso no pasa con los teléfonos".

Los Mossos han explicadop que "la mayoría de relojes no se venden aquí, se utiliza internet y sobre todo facebook" para contactar con rasteadores que están en el extranjero. "Una vez se realiza el contacto, el mismo ladrón viaja con los relojes", normalmente con destino a Bélgica aunque "no creemos que sea el destino final del reloj".

Según el último balance de criminalidad del Ministerio del Interior, en la ciudad de Barcelona han aumentado un 30,5% los robos violentos de todo tipo entre enero y junio de este año, sumando 7.082 hechos delictivos.

Respecto a los hurtos, que ascienden a los 56.015 casos en este mismo periodo de 2019, el aumento registrado ha sido del 7,4%.