Están en Reino Unido deseando que haya alguien que haga de Sherlock Holmes o Irene Adler y consiga resolver el caso de la desaparecida tiara Portland. Sería más sencillo si el responsable llegase y confesara, pero digamos que como eso es altamente improbable, ahora buscan la forma de incentivar a esos posibles y potenciales detectives.

Para ello, ya se está anunciando que han ofrecido una recompensa de 100.000 libras (alrededor de 112.000 euros) por cualquier clase de información que conduzca a la recuperación de la pieza, considerada tesoro nacional.

Lo ha hecho la cadena BBC a través del programa Crimewatch, que trata sobre crímenes sin resolver y que ha hecho de altavoz al llamamiento de la policía británica, incapaz por ahora de dar con los ladrones.

¿Pero qué importancia tiene la tiara Portland? Ha sido definida como "una joya de importancia suprema, diseño soberbio y magníficamente ejecutada" y la creó originalmente la firma Cartier para que Winifred, duquesa de Portland, la llevase durante la coronación de los reyes Eduardo VII y Alejandra (bisabuelos de la actual Isabel II) en 1902.

Como figura central, destaca un gran diamante del siglo XIX secundado a ambos lados por otros dos, de menor tamaño y en forma de gota de agua, así como a estos suceden otros más pequeños. Todo ello engastado dentro de la tiara en oro y playa, los materiales principales empleados para su elaboración.

Con los años, la tiara Portland pasó a manos de la nuera de Winifred, Ivy, que la lució durante uno de los momentos más relevantes en importancia de la historia de la monarquía y realeza británicas: la coronación, en este caso, de la reina Isabel II en 1953.

En noviembre del año pasado, sin embargo, fue robada de la galería Harley de Welbeck, en el este de Liverpool. Esta galería, hay que decir, fue creada en 1978 con carácter benéfico precisamente por la duquesa Ivy y allí quedaron a buen recaudo tanto esta como otras pertenencias valiosas de la casa Portland.

Junto a la tiara, de hecho, también fue sustraído un broche que se fabricó a partir de algunos diamantes que se extrajeron de la joya tras la coronación de principios del siglo pasado.

Sin embargo, las piezas solo llevaban expuestas en la galería desde 2016. Dos años después, un grupo de ladrones consiguió, a eso de las diez de la noche, forzar  la entrada.

La alarmás sonó y a los pocos minutos llegó la policía, si bien es cierto que para entonces los criminales habían escapado en un vehículo de alta gama plateado que más tarde apareció abandonado en las proximidades.

En su momento, cinco hombres con edades comprendidas entre los 24 y 47 años y una mujer de 21 fueron detenidos y acusados del robo, pero su detención tuvo que ser revocada y fueron puestos en libertad, tal y como informó la BBC.

"Seguimos investigando a varios sospechosos pero estamos seguros de que hay gente ahí fuera que puede tener información crucial que nos podría ayudar en este caso", ha dicho un portavoz de la policía acerca del caso de la tiara Portland y el broche, tesoros nacionales que aún, sí, están desaparecidos.