El abogado de Josef Fritzl, el hombre que secuestró y violó a su hija durante 24 años en el sótano de su casa en Amstetten (Austria), ha hecho público un comunicado del propio Fritzl en el que éste asegura que no es "un monstruo", a pesar de que ese, el 'monstruo de Amstetten' ha sido el sobrenombre que le ha puesto toda la prensa mundial.

También arguye como un argumento en su defensa que permitiese la aprobación para que la hija mayor, nacida de las continuas violaciones a su hija Elisabeth, fuera hospitalizada, lo que finalmente ha desvelado sus crímenes. Según él: "Sin mí, Kerstin no estaría ya viva".

Fritzl ha confesado sus crímenes y está encarcelado desde el 28 de abril. Se enfrenta a los cargos de homicidio por negligencia (por la muerte de uno de sus hijos, que fue incinerado en la caldera de su propia casa), a 15 años de condena por violación y otros 10 por secuestro, aunque en Austria, como en España, las penas de cárcel no son acumulativas, por lo que sólo cumplirá los años correspondientes a la mayor de las condenas a la que se le castigue.

Precisamente, el mismo día que se ha hecho público este comunicado, Fritzl debe declarar frente a los jueces que estudian su caso.