El abogado de Ana Julia Quezada rechaza que limpiara la finca: "No hay nada de ADN, la fregona no se utilizó"

Esteban Hernández, abogado de Ana Julia Quezada, en declaraciones a la prensa después de salir de la Audiencia de Almería.
Esteban Hernández, abogado de Ana Julia Quezada, en declaraciones a la prensa después de salir de la Audiencia de Almería.
Rafael González - Europa Press
Esteban Hernández, abogado de Ana Julia Quezada, en declaraciones a la prensa después de salir de la Audiencia de Almería.

La defensa de Ana Julia Quezada ha rechazado este viernes la posibilidad de que su patrocinada limpiara la finca de Rodalquilar en la que tuvo lugar el crimen del niño Gabriel Cruz durante el tiempo en el que permaneció allí, entre las 15.45 y las 19.04 horas, según el informe de antenas derivado de su teléfono, al considerar que estas hipótesis "no están corroboradas ni probadas" más allá de que se encontrara únicamente "una gota" de sangre en una de las puertas de acceso a la vivienda.

En declaraciones a los periodistas tras su salida de la Audiencia Provincial de Almería, el letrado Esteban Hernández Thiel ha insistido en que el informe sobre los movimientos y usos de su teléfono móvil "coincide con el relato que ella hizo", de forma que estuvo en la finca hasta que recibió una llamada del padre de Gabriel Cruz, en la que la requería ante la desaparición del menor.

"No hay nada de ADN, la fregona no se utilizó, el cubo no se utilizó", ha insistido la defensa, para quien durante el tiempo que media entre la muerte del menor y la salida de Quezada de la finca "se podría haber limpiado como podrían haber venido los extraterrestres".

Sin embargo, el letrado de la acusación particular, que mantiene que la acusada arrebató la vida a Gabriel con "premeditación", "alevosía" y "ensañamiento" ha incidido en que "no es muy común llevar en el coche" un "cubo de fregona", tal y como se encontró en el registro del vehículo el día del arresto. "Tuvo en todo momento intención de matar al niño y buscó un sitio apropiado", ha dicho antes de subrayar que "tres horas y 18 minutos es mucho tiempo" y da "para muchas cosas".

La defensa de Quezada mantiene su versión de que la muerte del niño se produjo de manera "accidental" mediante la asfixia del pequeño, mientras que para la acusación particular, a raíz de sus propios informes médicos, media una agresión previa y continuada antes de la muerte que, en su caso, habría dado lugar a evidencias en el lugar de los hechos.

Ana Julia pasó tres horas en la finca

Ante el juez, dos agentes han declarado que Ana Julia permaneció unas tres horas en la finca de Rodalquilar, en Níjar (Almería) en la que mató al pequeño el 27 de febrero del año pasado, según los datos telefónicos recopilados por la Guardia Civil durante la investigación del caso.

Uno de los agentes, que participó en el caso de Diana Quer, ha indicado que se solicitaron todos los datos asociados al número y terminal de la acusada, de los que salieron unas tablas con todas las llamadas entrantes, salientes, SMS y la antena telefónica a la que estuvo conectado el dispositivo.

Ha señalado que tras realizar una aproximación matemática de las zonas de conexión, se hizo un estudio sobre el terreno con 36 terminales similares a los de la acusada, con muestras reales sobre el terreno para averiguar por dónde pasó "con más fidelidad" el día en el que se cometió el crimen.

Han precisado que por la mañana estuvo en Campohermoso, Níjar, y que de allí fue sobre las dos de la tarde a la casa de Las Hortichuelas Bajas, también en Níjar, de la abuela de Gabriel, donde la última conexión a su teléfono tuvo lugar sobre las 15:46:45 horas.

La siguiente conexión ya fue en Rodalquilar, a unos diez minutos de su punto de partida, donde a las 18:55:48 horas recibió una llamada del padre de Gabriel, que era su pareja en ese momento.

Los agentes han subrayado que durante una hora exacta desde que abandonó Las Hortichuelas Bajas no hubo ninguna comunicación por parte del teléfono, pero que ésta pudo ser simplemente una comprobación de la propia red telefónica.

De esta forma, la acusada estuvo una hora y 52 minutos sin "usar el teléfono para nada", ya fuese para llamar, mirar un correo o mandar un mensaje de WhatsApp.

El terminal volvió a tener actividad a las 17:39:06 horas, aunque "no se puede saber de qué tipo al no estar intervenido", por lo que pudo ser algún tipo de reacción pasiva por parte de alguna aplicación que recibiese una notificación, por ejemplo.

Ya a las 19:04 horas cambia la cobertura de la antena que hasta ese momento la ubicaba en la finca, de forma que la acusada habría pasado en ese momento por Rodalquilar, donde minutos más tarde fue grabada por una cámara.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento