El Ayuntamiento de Madrid se reunió este jueves con representantes de colegios, Ampas, vecinos y propietarios de la zona para informarles sobre las obras del ámbito Mahou-Calderón. Estos colectivos estaban preocupados por el impacto del ruido y el polvo de los trabajos en los entornos escolares y en las viviendas.

La delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, anunció que las obras contarán con un medidor más de partículas de contaminación, llegando así a cinco, y se aumentará además el baldeo para evitar el mayor polvo posible a los vecinos.

García Romero explicó que habían transmitido a sus interlocutores la máxima tranquilidad. "Les hemos informado de las 12 mediciones que hay de ruido diarias, dos más de las que nos pidieron, y se ha visto que estamos dentro de las medidas de ruido razonables y medianas. También se han dado los resultados de las cuatro estaciones de calidad del aire y se ha visto que no hay ningún riesgo para la salud", aseguró.

La edil del PP también señaló que para evitar que el polvo se propague, además de realizar labores de riego, se emplean "máquinas barredoras". "Somos conscientes de que toda obra genera molestias. Nuestra intención es que se generen las menos molestias posibles y que los vecinos tengan la máxima información", añadió García Romero, que garantizó que todos los datos se colgarán en el portal de transparencia del Ayuntamiento de Madrid.

La obra de demolición del estadio estará completada a finales de febrero, principios de marzo, mientras que las obras de urbanización del entorno Mahou-Calderón se prolongarán durante un año y medio. En la reunión estuvieron presentes también el delegado de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes; la concejala-presidenta de Arganzuela, Cayetana Hernández, y miembros del área de Medio Ambiente y Movilidad, y de Madrid Salud. El próximo encuentro con estos colectivos será en diciembre.

Por otra parte, sobre el posible soterramiento de la M-30 a su paso por la zona, la delegada afirmó que el Gobierno municipal aún no había tomado esa decisión, aunque el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, declararó esta semana que se está estudiando la mejor opción para la zona cuando en campaña su partido siempre apostó por el soterramiento. Tanto Más Madrid como el PSOE se oponen a cualquier otra propuesta que no suponga el cubrimiento de la M-30 a su paso por el Calderón, como recoge el plan en marcha firmado por el anterior equipo de Gobierno.