El andamio que cubre prácticamente todo el campanario de la iglesia de Sant Feliu de Girona no se retirará hasta finales de mayo. Según ha explicado el teniente de alcalde de Urbanismo, Joan Pluma, los trabajos para restaurar la iglesia están “bastante avanzados”.

No obstante, impedirán que la vista clásica de la ciudad –con la Catedral, Sant Feliu y las casas del río Onyar- no se pueda recuperar por la exposición “Girona, temps de flors” que se celebrará del 10 al 18 de mayo. Esta muestra floral es uno de los atractivos turísticos más importantes de la ciudad y atrae a centenares de visitantes. Pluma ha explicado que la empresa se ha comprometido a

Hasta ahora se ha desmontado la parte de arriba del andamio y la punta del campanario ya ha quedado limpia y, actualmente, los trabajos están centrados en uno de los ventanales del campanario.

Las obras de rehabilitación de Sant Feliu comenzaron a finales del 2006 después de corroborar el mal estado de algunas partes del templo. En concreto, algunas de las piedras del campanario estaban desunidas y se movían, lo que suponía una situación de peligro en días de fuerte viento de tramontana.

Además, habían crecido en el interior del campanario rebrotes de roble y olivera –fruto de las filtraciones del agua de la lluvia- y en la parte baja de los ventanales también una higuera.

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