Este evento ha sido presentado este miércoles en el Ayuntamiento de Avilés con la presencia de la concejala de cultura, Yolanda Alonso, que ha estado acompañada por la secretaria de Juventudes Musicales, Elena Pérez y los vocales, Adrián González y Carlos Galán.

El grupo Rhea Quartet está formado por cuatro jóvenes saxofonistas: Pablo Fernández (saxofón soprano), Iris Guzmán (saxofón alto), Julia Segovia (saxofón tenor) y Jaime A. Serrano (saxofón barítono). Su trayectoria arranca en 2016 en el Centro Superior Karatina Gurska de Madrid, habiendo actuado desde entonces en diferentes espacios culturales nacionales e internacionales, como el CentroCentro Cibeles y el Museo Thyssen-Bornemisza (Madrid), la sala Selmer (París), la Universidad de Música Frederic Chopin (Varsovia).

Se autodefinen como "cuatro músicos comprometidos con la labor interpretativa de manera exigente y crítica", que entienden el cuarteto como "medio de diálogo entre cuatro personalidades, cuyo objetivo es configurar una identidad con un lenguaje propio que invita al oyente a unirse como quinto elemento en la conversación musical", ha explicado Elena Pérez.

Pese a su juventud, la formación acumula ya varios galardones, como el Primer Premio en la V Competición Internacional de Música de Cámara de Bydgoszcz o el Primer Premio en el X Certamen de Música de Cámara 'Jacobo Soto Carmona'. También se alzaron con el Segundo Premio en la 94ª edición de Juventudes Musicales de España, en el VIII Concurso de Música de Cámara Ciudad de Ávila y en la III Rookie Chamber Music Competition.

El objetivo del ciclo 'Conciertos con Historia' es buscar romper la barrera entre los intérpretes y el público, acercando la música clásica, el jazz y el folk, estableciendo sinergias entre diferentes artes a través de actuaciones en espacios singulares.

Se ofrecerán diez conciertos hasta junio de 2020, a razón de uno cada mes, en el Espacio Escénico de la Factoría Cultural y el Palacio de Valdecarzana, en función del enfoque de cada concierto. Los recitales se centran en una franja de edad comprendida entre los 16 y los 50 años, pero busca sobre todo atraer a los más jóvenes, en un entorno diferente, con un ambiente distendido, con cercanía entre público y músicos, en estilos musicales que diversifican la oferta de la ciudad y en un horario especial, los domingos al mediodía. Tras los conciertos se ofrecerá un vermú a los asistentes y a los músicos.