Es septiembre. Y eso solo puede significar dos cosas: que comienza la época de los coleccionables y, por supuesto, la vuelta al cole. Y de ese trajín de mochilas, lápices, rotuladores y libros de texto no se libra ningún alumno. Ni siquiera los que forman parte de la realeza.

Si ya, desde Buckingham Palace, la reina Isabel II desvelaba cómo se está comportando la princesa Charlotte en sus primeros días en la escuela (spoiler: es la "guardaespaldas" de su hermano mayor, George), ahora toca el turno de la monarquía española.

Este miércoles ha sido el primer día de clase de la princesa Leonor y la infanta Sofía tras un largo verano y unas intensas vacaciones, que han ido desde un campamento en Estados Unidos para perfeccionar su inglés a las playas de Palma de Mallorca, y, obviamente, los reyes, Felipe VI y Letizia, aprovechando que tenían la agenda despejada de compromisos, no han dudado en acercar a sus hijas al centro en coche.

Allí, muy por la mañana, se ha dado una casualidad que hacía tiempo que no ocurría, pues si bien los últimos años los monarcas y sus hijas se limitaban a saludar desde el interior del vehículo, en esta ocasión han decidido pararse a saludar.

Por supuesto, ello ha provocado un repentino e inesperado posado de la familia real, que ha servido además para conocer el uniforme escolar que tendrán que llevar durante el curso la princesa y la infanta, que además iban peinadas con coletas y estaban ávidas por reencontrarse con sus compañeros y compañeras.

Se trata, posiblemente, de  uno de los cojuntos más extendidos entre los colegios de España: falda gris, camisa o polo blanco, jersey azul oscuro y zapatos y calcetines negros. Eso sí, las mochilas sí estaban adornadas de manera diferente, pues la de Leonor tenía la bandera de España (es la mochila oficial que llevó el Comité Olímpico Español en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016) y la de su hermana pequeña, diversos llaveros y trastos con forma de zapatillas o animales.

Además, la reina Letizia llevaba en la mano un par de bolsas de tela, en las que presumiblemente estarían, para cuando tengan que cambiarse en los vestuarios del colegio. los uniformes para Educación Física de ambas.

Los reyes han acompañado a sus hijas, además, hasta el interior del centro, donde han estado conversando con profesores y padres de otros alumnos, costumbre que mantienen cada año puesto que a algunos de ellos los conocen de cursos pasados.

De hecho, ahora que las dos están en Secundaria (la infanta Sofía ha entrado este año en dicho ciclo formativo), lo más probable es que Leonor, que comienza tercero de la ESO, pueda ayudar a su hermana dado que tiene más confianza que  los maestros y maestras.

El centro es el colegio privado Santa María de los Rosales, el mismo en el que estudió el rey Felipe VI. La matrícula anual cuesta unos 7.000  euros  por alumno y curso y en él también han estudiado aristócratas como Carlos Fitz-James Stuart, el actual duque de Alba.

Por lo hermético del centro, poco se sabe de la vida escolar de ambas, aunque ese poco sea que Leonor tiene muy buenas notas y es de las primeras de su clase, mientras que Sofía, aparte de ser muy aplicada, jamás va al colegio sin la tarea hecha.

Ambas, además, almuerzan todos los días en el comedor que posee Santa María de los Rosales y es sabido que saben tocar un instrumento, que en el caso de la Princesa de Asturias es el violonchelo.

Este año se espera que la Princesa de Asturias de un paso al frente institucionalmente hablando y, el próximo 18 de octubre, le tocará presidir la gala de entrega de los premios que llevan su nombre, siempre al lado de su hermana, que la acompañará. Leonor cumplirá 14 años el 31 de ese mismo mes.

Por último, tras unos minutos, y gracias a que tenían el día libre, los reyes han vuelto a su coche y se han marchado, aunque han salido por una puerta distinta, dejando a sus hijas para el inicio del curso escolar.