Más de 150 parlamentarios españoles del PP (diputados, senadores y eurodiputados) han publicado una tribuna en el diario 'Le Monde' en respuesta a las críticas que una plataforma integrada por 52 diputados franceses plasmaron en otro periódico de ese país, 'Le Journal du dimanche' contra las instituciones españolas y en apoyo a los líderes independentistas catalanes.

Los parlamentarios españoles, entre ellos el presidente del PP, Pablo Casado, recuerdan que en ese texto los diputados franceses acusan a la democracia española, así como a sus instituciones, de violar los derechos y libertades fundamentales, de reprimir y de tomar medidas arbitrarias, opiniones que, afirman, generan su indignación por tratarse de acusaciones "graves e infundadas".

"Queremos recordar a los firmantes de este foro", señalan en 'Le Monde', "que la calidad de la democracia española es tan alta como la de la democracia francesa, como lo atestiguan todas las organizaciones internacionales, como Freedom House, que en su último informe sobre la libertad en el mundo (2019), le otorga a España una de las calificaciones más altas".

Asimismo, destacan que España tiene uno de los sistemas administrativos más descentralizados del mundo, "con poder distribuido entre instituciones centrales e instituciones autónomas, a diferencia de Francia, que tiene un modelo político más centralizado".

Respecto a la situación en Cataluña, subrayan que los dirigentes independentistas no han sido juzgados en el Tribunal Supremo por sus opiniones, "sino porque violaron nuestras leyes fundamentales, violando los derechos y libertades de millones de españoles, incluidos los ciudadanos de Cataluña", y explican que el Supremo no juzga el debate político sobre la independencia, "un debate bastante libre en nuestro país, sino sobre la violación de nuestras leyes y nuestra Constitución".

A este respecto, recuerdan que la Fiscalía ha concluido que los acusados han incurrido en delito de rebelión, ya que considera demostrado que hubo uso de violencia en el contexto de una estrategia planificada y organizada "para fracturar nuestro orden constitucional", incluyendo la celebración de un referéndum ilegal y una declaración unilateral de independencia por parte de las autoridades, en aquel momento, catalanas.

"Si, por ejemplo", añaden los parlamentarios españoles, "los líderes nacionalistas corsos, que actualmente constituyen la mayoría en las instituciones regionales de la isla, organizan un referéndum ilegal sobre la independencia de Córcega y proclaman unilateralmente la independencia al violar su Constitución de frente, especialmente su artículo 1 sobre la 'República indivisible', los tribunales franceses y todas sus instituciones indudablemente reaccionarían con la misma firmeza en defensa de sus reglas democráticas, su Constitución y la unidad de Francia. Si esto sucediera, sin duda estaríamos del lado de Francia para defender su democracia, su Constitución y su unidad, con la misma convicción de que actualmente estamos defendiendo la democracia española, nuestra Constitución y la unidad de nuestro país".