La mayoría de los solteros que acuden a First dates lo hacen porque no han tenido mucha suerte en el amor. Todo lo contrario que Jaime, uno de los comensales de este martes: "En el amor me ha ido súper bien. Es más, llevo un año solo porque Cupido debe haber pensado que me ha dado demasiada suerte en el amor", le admitió a Carlos Sobera.

El cómico destacó que "soy muy feliz con mi espectáculo en un teatro de Gran Vía en Madrid, y eso que solo tengo un chiste bueno en hora y media de actuación", señaló entre risas.

Dentro del tono humorístico, Jaime, que se apellida Gil, tenía una singular petición para su cita: "Una de las condiciones que pongo a las chicas que conozco es que, por favor, no se apelliden Puertas, Ollas, Poyatos...", solicitó el cómico. "Si en el futuro hay niños, lo pueden pasar un poco mal", añadió.

Su cita fue Sonsoles, una malagueña a la que le encanta "escribir prosas poéticas porque es la forma de curar el alma, como digo yo. Cada vez que siento algo, necesito escribirlo", afirmó.

"Flechazo nada más verle, no me he fijado ni en Sobera. Le he mirado y pensaba que era Pablo Alborán, pero cuando le he visto de cerca he comprobado que no era el cantante. Era clavado, pero mucho mejor. Es una monería y me ha encantado", admitió la turistóloga.

Durante la cena hablaron de sus procedencias, de sus trabajos, se intercambiaron piropos, pero cuando Sonsoles sacó el tema del parecido con Alborán, Jaime no pudo evitar soltar un "ufff". "El otro día un cómico, Txemi Moreno, me lo puso en Instagram. También me dicen que me parezco a Rudy Fernández [jugador del Real Madrid de baloncesto]", respondió el mallorquín.

En la decisión final, Sonsoles sí que quiso una segunda cita con Jaime: "Tendría una segunda, una tercera, una cuarta y las que hagan falta". El cómico hizo gala de su humor y señaló que "no tengo ninguna duda de que sí volvería a quedar con ella, no solo en esta vida sino es todas las vidas siguientes".