Los medios y periodistas más cercanos al Partido Popular han dedicado este martes un amplio espacio es sus páginas de opinión al anuncio de Ángel Acebes de que en el congreso de junio no repetirá como secretario general de su partido.

Entre los columnistas de este diario destaca, como no, la opinión de Federico Jiménez Losantos, que en su artículo 'Ni Acebes ni Zaplana' usa un tono muy irónico para criticar el camino que parece seguir el PP: "Ya no padece el virginal Rajoy la vetusta sombra de esos dos sacamantecas, radicales, crispadores, franquistas y fascista, o sea, fachas".

ABC

En ABC el editorial se dedica sobre todo a glosar la figura de Acebes, cuya 'dimisión' se considera "un acto de generosidad personal y política infrecuente en la democracia española". Rajoy, más que una crítica recibe una advertencia del editorialista: "(...) tiene más libres las manos (...) para hacer libremente su equipo y fijar el rumbo estratégico del Partido Popular. Pero sería conveniente que no ignorara los riesgos de que el goteo de abandonos no esté seguido de una mayor clarificación de objetivos, propuestas y personas. En definitiva, de una mayor precisión de lo que quiere hacer".

Los columnistas del periódico madrileño son más críticos en sus artículos, así

Más directo es, en la página de al lado, Ignacio Camacho, que en su columna 'De Calvo-Sotelo a Rajoy' establece un paralelismo entre el PP y la UCD en su época de gobierno: "(...) un partido-contenedor de variopintas tendencias reformistas reunidas bajo una autoridad incuestionable. Eso es, y todavía sigue siendo, el PP, y la mejor manera de liquidarlo de nuevo es quitarle el tapón del liderazgo y dejar que se vaya por el desagüe la cohesión en una pelea de familias y aspirantes".

Además, Camacho señala como lo que parecía una crisis momentánea puede que no sea tan breve: "Empieza a cundir la sensación de que la inestabilidad va para largo" y, por último, apunta que quizá Rajoy no sea la persona más adecuada para una situación así: "Entre Calvo - Sotelo y Rajoy existe una semejanza de carácter (...) que invita a paralelismos desalentadores cuando se oye, hoy como entonces, el chasquido de las navajas".

La Razón

El diario de Planeta es, por su parte, el que menos escatima los elogios para Acebes. Así, en su titular destaca, sorprendentemente, hasta su gestión del 11-M: "Durante los atentados del 11-M, Acebes encabezó con solvencia la investigación que detuvo a la práctica totalidad de los responsables de la masacre, poniendo en evidencia a aquellos que de forma injusta organizaron en su contra una perversa campaña de acoso y derribo".

En cuanto a sus columnistas, José Antonio Vera titula su artículo 'Un político honrado' y es el único que especula sobre el futuro del político popular: "Acebes, sobre todo un político honrado, empezó de alcalde y me huelo que va a acabar en la empresa privada. Algo que no está nada mal, pues eso significa que tiene valor por sí mismo, al margen del PP".

Libertad Digital

El periódico 'online' capitaneado por Federico Jiménez Losantos no escatima críticas a la situación actual del PP tras la salida de Acebes y Zaplana, apuntando en su editorial que ésta es parte de "esa estrategia de acercamiento a los nacionalistas, letal tanto para los principios como para las posibilidades del PP de volver al Gobierno, que nadie descarte que los nacionalistas correspondan a tanta simpatía con una nueva y despectiva visita al notario".

En cuanto a las opiniones de sus columnistas, destaca el artículo 'Renovarse y morir', de Cristina Losada, que también habla del papel de los dos políticos populares como 'malos oficiales' del partido y de como los rivales del PP se alegrarán de su salida: "Decía Blanco en campaña que Rajoy se presentaba "como un cordero", pero que "bajo su piel" estaban los susodichos, Zaplana y Acebes, lobitos malos, a uno de los cuales lo había declarado "autor material" del "engaño masivo del 11-M" y al otro, "colaborador necesario". Pues ya no están ninguno de los dos y sean cuales sean las auténticas razones de su marcha, si las hay, no podrá evitar el PP que se interprete como un reconocimiento de facto de que tenían razón los agitadores de fantasmas. Celebrarán, a buen seguro, que el partido de centroderecha haya seguido sus consejos".