Este es el principal mensaje que ha trasladado la nueva directora general de Calidad Alimentaria tras tomar posesión de su cargo con el que se cierra el organigrama precisamente la estructura básica de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural que dirige Jesús Julio Carnero.

Gemma Marcos ha explicado que en sus 20 años de experiencia como ingeniera agrícola en el sector privado "siempre" ha trabajado "codo con codo" con los productores del sector primario por lo que se ha mostrado convencida de que su nueva responsabilidad en la Dirección General de Calidad Alimentaria será "una oportunidad única" en ese objetivo "tan necesario" de posicionar a los agricultores y a los ganaderos en la cadena de valor.

A esto ha añadido la necesidad de seguir desarrollando el Observatorio de Precios y se ha comprometido también a trabajar para crear una "importante y necesaria" Estrategia Alimentaria. "Va a ser un trabajo duro que asumo con mucha ilusión, con muchas ganas, con lealtad y con responsabilidad", ha aseverado Gemma Marcos.

Por su parte, Jesús Julio Carnero ha recordado que la cadena de valor es uno de los dos "hitos fundamentales" o "pilares básicos" de su Consejería en el objetivo compartido de fortalecer a todos los eslabones para que el sector sea más potente y más dinámico. Dicho esto, ha reconocido que los productores son la parte más débil de esa cadena por lo que ha compartido el reto de fortalecer a los agricultores y a los ganaderos con un "paso más" en la figura del Defensor de la Cadena Alimentaria que contempla la Ley Agraria y a través de la acción de intermediación.

"Esta Dirección General se me antoja como estratégica en la defensa del agricultor, del ganadero y de la propia industria", ha sentenciado Carnero.